La CEOE culpa al Gobierno y a su política fiscal de que la inflación no baje del 3%
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) culpa al Gobierno de Pedro Sánchez y a su política fiscal de los altos niveles de inflación que sufre el país. Según los empresarios, la retirada de las medidas antiinflacionistas provocan que el índice no baje del 3%. Así, según sus estimaciones, el Índice de Precios al Consumo (IPC) sería 6 décimas inferior en junio, mes en el que se situó en el 3,4%.
Así, el IPC se establece en el 3,4% en junio y encadena 10 meses consecutivos por encima del 3%, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La caída de los carburantes -que han vuelto a subir en julio- permitió a la inflación española moderarse dos décimas. Coincide además que el pasado año, en concreto y en junio, los combustibles se habían disparado.
Por ello, la CEOE defiende que estos niveles se deben a la política fiscal de Sánchez y culpa al Gobierno. De hecho, en marzo, la inflación alcanzó el 3,2%, por encima de la cota del 3%, tras aumentar 0,4 puntos con respecto a los datos de febrero, por causa de la subida del IVA de la luz por parte del Ejecutivo socialista. A partir de ese momento, el IPC nunca más regresó a niveles inferiores del 3%.
La CEOE culpa al Gobierno
La CEOE ha señaladoeste viernes que la retirada de las medidas de reducción de impuestos destinadas a moderar la inflación, llevada a cabo por el Gobierno, ha resultado en un aumento de seis décimas en el IPC en junio, conforme a lo observado en meses anteriores.
En un comunicado emitido tras conocerse que el IPC de junio cerró en un 3,4%, la patronal prevé que la inflación se mantenga ligeramente por encima del 3% durante todo el año.
Por otro lado, los empresarios anticipan que la inflación subyacente continuará moderándose, aunque de manera muy gradual, debido a la persistente resistencia a la baja de algunos de sus componentes.
Sin embargo, la CEOE ha advertido que esta evolución estará influenciada por el ritmo al que se reviertan las medidas antiinflacionarias aprobadas por el Gobierno y por la evolución de los precios de las materias primas en los mercados internacionales.
Además, la confederación ha destacado que el dinamismo de la demanda en el sector servicios, junto con el incremento de los costes de producción, especialmente los salariales, podría dificultar la contención de los precios a medio plazo.
Por otro lado, la patronal ha mencionado que la prórroga en la reducción del IVA de la electricidad y de los alimentos básicos, incluido el aceite de oliva, que se mantendrá en el 0% hasta octubre y luego aumentará al 2%, contribuirá a una cierta contención de los precios de estos productos en los próximos meses.
La evolución de la inflación en España
El Ministerio de Economía que dirige Carlos Cuerpo, sin embargo, ha preferido destacar que la caída del IPC de los alimentos, hasta el 4,2%, «la menor», dicen, «en dos años y medio». El departamento habla de una «senda descendente y de la buena evolución del precio de los alimentos», que en todo caso siguen por encima de una media del 3% que en Europa hace tiempo que lograron rebajar.
La realidad es que hace un año el Ejecutivo de Sánchez presumía de que «España» era «la primera gran economía europea en reducir la inflación pro debajo del 2%». Las rebajas de impuestos aplicadas al sector energético, a los carburantes o algunas modificaciones en los alimentos, provocaron esa caída. Ahora, se produce el efecto contrario.
Daniel Lacalle, jefe de Economía de Tressis, también aseguró que la política fiscal del Gobierno, así como el déficit y la deuda pública de su gestión, «disfrazaron la inflación» española cuando esta se encontraba por debajo de los niveles de la eurozona. Es decir, la gestora de patrimonio mantiene que elIPC de España es el mismo que el del resto de países que utilizan el euro si se analiza en un periodo de tiempo amplio.
Durante un tiempo, los niveles de inflación entre España y la media de la eurozona mostraban que la situación era mejor en el contexto nacional, algo que el Gobierno de Sánchez interpretaba como un gran éxito. Sin embargo, posteriormente, ambos porcentajes fueron distanciándose en sentido contrario, hasta el punto en el que se encuentran en la actualidad.
Lacalle explicó la diferencia que hubo entre ambos índices con un ejemplo: «Eso es como cuando te pones un corsé y dices: He adelgazado. Luego, te quitas el corsé y sabes que has engordado». «La inflación de España estaba disfrazada con una serie de subvenciones, que es como imprimir dinero», denuncia el economista.