Celsa nombra a Jordi Cazorla como nuevo consejero delegado
Cazorla era director general para el sur de Europa de DS Smith
Celsa ha nombrado a Jordi Cazorla, ex directivo de DS Smith, como su nuevo consejero delegado este lunes, tal y como avanzó el pasado 24 de noviembre a través de un comunicado. La empresa ha afirmado que la incorporación de Cazorla se enmarca en el plan de reestructuración aprobado judicialmente.
Además, la compañía ha declarado que su nuevo primer ejecutivo trabajará de forma coordinada con el presidente no ejecutivo del consejo de administración, Rafael Villaseca.
Con estos nombramientos «se inicia una nueva etapa que supone un punto de partida para consolidar el liderazgo de Celsa en el sector»,destacó Villaseca hace unos meses tras conocerse los nombramientos.
Los cambios en la directiva de la empresa se producen en aplicación del plan de reestructuración aprobado en septiembre por sentencia judicial, «que permitirá a Celsa reducir su deuda en 1.400 millones y ampliar en cinco años el vencimiento de la deuda restante, dejando a la compañía con una situación financiera muy mejorada», según explicó la compañía en su anterior comunicado.
La mejora y la reestructuración son posibles gracias a un acuerdo con los bancos acreedores para refinanciar las líneas de circulante de la compañía por un valor de 525 millones y vencimiento a cinco años. Las entidades que han suscrito el acuerdo son Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Abanca.
La operación ha incluido la aceptación por parte de los nuevos accionistas de «una serie de compromisos con las autoridades, entre los que destacan el mantenimiento de la viabilidad de la compañía a largo plazo, la toma de decisiones del grupo en España y la protección del empleo y la capacidad productiva».
Para garantizar esa españolidad y a cambio de conceder autorización a la toma de control -que está sometida al escudo antiopas- el Gobierno exigió la entrada de un socio nacional con el 20% del capital. Como adelantó OKDIARIO, Megasa, Sidenor y el Grupo Gallardo están interesados en la operación y están negociando con el Ejecutivo.
El recorrido de Cazorla
Cazorla es ingeniero industrial por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y MBA por la Universitat de Barcelona (UB), y hasta el momento era director general para el sur de Europa de DS Smith.
El nuevo consejero delegado ha asegurado que se suma «muy ilusionado» a la nueva etapa de Celsa Group y que la situación financiera de la empresa le permitirá tomar las medidas operativas para posicionarla como una de las principales empresas del sector.
Celsa ha anunciado que, en paralelo, está avanzando en la composición del nuevo consejo de administración, «que se espera esté constituido a lo largo de las próximas semanas».
Villaseca, un histórico
Villaseca fue consejero delegado de Gas Natural Fenosa (hoy Naturgy) de 2005 a 2018, y ahora es presidente de la Fundación Naturgy y consejero de Cementos Molins y VidaCaixa.
Cazorla, ingeniero industrial por la UPC y MBA por la UB, ha sido director general de Ds Smith para el sur de Europa y antes ocupó posiciones directivas en Ideal Standard, American Standard, General Electric y Hewlett Packard.
Hasta que Cazorla se incorpore a la compañía, el director general será el responsable de FTI Consulting España, Sergio Vélez; y el abogado del Estado Daniel Alaminos será el secretario del consejo de administración.
A la espera de la designación definitiva del consejo, se incorporan de manera provisional cuatro consejeros independientes: María Esther Alfonso, Antonio Arenas, Francisco Javier Díaz-Gálvez y Luis Aurelio Martín.
Con este nombramiento, «los fondos apuestan por una figura reconocida y de consenso con la administración» como nuevo presidente de Celsa y cumplen con el compromiso anunciado en su plan de reestructuración de poner la compañía en manos de ejecutivos independientes de primer nivel y con dilatada trayectoria profesional, han explicado.
El canbio, añaden los nuevos responsables de Celsa, supone «el reconocimiento por parte de los acreedores del carácter estratégico de la siderúrgica y de su importancia para la economía española», así como su compromiso con el objetivo de garantizar estabilidad financiera de la empresa, el mantenimiento del empleo y de las operaciones en España, así como su proyección internacional.