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Calviño rescata 46 días tarde la estadística que servía para avanzar las crisis y la invalida

Calviño rescata 46 días tarde la estadística que servía para avanzar las crisis y la invalida
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

El Gobierno ha recuperado 46 días tarde la estadística que servía para adelantar las crisis económicas y las recesiones, el impacto de estas sobre la economía real o en los distintos sectores de actividad. Como informó OKDIARIO, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital pospuso sine die la publicación de los indicadores sintéticos de actividad del primer trimestre de 2020, prevista para el 24 de abril.

El departamento que dirige Nadia Calviño argumentaba en pleno estado de alarma lo siguiente: «El Ministerio pospone la publicación de los indicadores sintéticos del primer trimestre de 2020, prevista para el 24 de abril, debido a que acontecimientos excepcionales que provocan cambios rápidos e intensos en la situación económica, tal y como ocurre con la crisis derivada del COVID-19, no pueden ser recogidos en las previsiones de los indicadores parciales utilizados en la elaboración de los mismos».

La estadística servía a muchos analistas e inversores para conocer por adelantado cuál sería el comportamiento de la actividad. Por ejemplo, se utilizó, durante la crisis de 2008 y la posterior recuperación, para avanzar el cambio de tendencia que iba a vivir la economía. De hecho, cuando en 2008 el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negaba la crisis este indicador ya avanzaba lo que se avecinaba para la economía nacional.  En 2013 también apuntó el cambio de tendencia que finalmente desembocó en la recuperación durante el mandato del ex presidente Mariano Rajoy.

Si tras la decisión del departamento de Nadia Calviño se cancelaba la publicación de una de las herramientas que ayudaban a ver la evolución de la economía española con más fiabilidad, la publicación de los datos del primer trimestre 46 días después de la fecha inicialmente prevista revela que por el momento la estadística queda invalidada para la que era realmente su misión: ver la evolución del Producto Interior Bruto (tanto intertrimestral como interanual) con una antelación de tres a seis meses vista y con bastante certeza. Servía a los inversores para realizar decisiones de inversión o de amortización de deuda.

En el primer trimestre el Indicador Sintético de Actividad (ISA) cae un 3,4% en términos interanuales y un 4,3% en términos intertrimestrales. Sin embargo, el Producto Interior Bruto (PIB) ha caído un 4,1% en términos interanuales y un 5,2% en términos intertrimestrales entre enero y marzo, según las cifras provisionales del Instituto Nacional de Estadística. La razón: el Ministerio de Economía ha revisado las ponderaciones y regresiones de acuerdo con las cifras de la Contabilidad Nacional correspondientes al cuarto trimestre de 2019″.

Es decir, que si antes este indicador partida de una base en 2019 más elevada, la ha revisado a la baja, lo que provoca que se vea una caída del PIB en lo que va de 2020 mucho menos abultada. Algo que se producirá durante todo el año, ya que se ha revisado la serie entre el segundo trimestre y el cuarto del año pasado. Si en 2019 hasta este lunes el ISA crecía un 2,1%, ahora el Gobierno estima que lo hizo un 1,9%.

El Indicador Sintético de Actividad se elabora teniendo en cuenta los siguientes indicadores: las ventas totales en grandes empresas a población constante, el índice de producción de la industria de la construcción (IPIC), el índice de comercio minorista sin estaciones de servicio, las importaciones no energéticas, la cifra de negocios servicios, la retribución grandes empresas y financiación al sector privado. También mide la evolución de los afiliados no agrarios, el consumo de energía eléctrica, el índice de producción industrial (IPI) general, el transporte aéreo de pasajeros, el índice de clima económico (CE) o la entrada de turistas.

Mientras que el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño está teniendo problemas para prever la evolución real de la actividad y el de Hacienda que controla María Jesús Montero para avanzar cuál será el déficit público y el desplome de los ingresos, el Banco de España -cuya principal misión es la supervisión financiera pese a que también tiene un servicio de estudios reputado- ha avisado ya que la economía nacional sufrirá en el segundo trimestre un desplome de entre el 16% y el 22%, un hundimiento del PIB que ya no es posible avanzar -ni siquiera aproximar- con las herramientas sintéticas que pone a disposición de la ciudadanía y de los economistas el Gobierno de Pedro Sánchez.

La crisis del coronavirus pasará una factura para la economía española innegable, pese a que las estadísticas del Ejecutivo tarden tiempo en mostrarlas. Si desde el Gobierno avisan en declaraciones públicas que la economía española «se está recuperando», en palabras de este lunes de la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en realidad la vuelta real a la normalidad económica no se producirá hasta dentro de varios años. Puede que incluso cinco.

Según las últimas proyecciones del Banco de España, contrastadas por un importante servicio de estudios del país, el peor de los escenarios podría retrasar los niveles previos a la crisis, teniendo en cuenta las gráficas incluidas por el supervisor financiero en sus últimas estimaciones económicas publicadas este lunes, hasta finales de 2024 ó incluso el arranque de 2025.

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