La Bolsa española no recupera los dividendos precovid a pesar de repartir 3.483 millones hasta marzo
Las empresas cotizadas en la Bolsa española repartieron 3.483,9 millones de euros durante el primer trimestre del año en dividendos, una cifra inferior a la del mismo periodo de 2021, así como a la de los tres primeros meses de 2019, el último plazo previo al inicio de la pandemia. En los últimos años, entre enero y marzo de 2020, coincidiendo con el estallido del covid, el reparto fue inferior.
Los dividendos de la Bolsa española del primer trimestre son cerca de un 6% inferiores a los de 2021 y 2019, cuando las compañías distribuyeron 3.717,7 y 3.707,7 millones entre sus accionistas. Unas cifras muy similares que contrastan con los 2.721 millones repartidos durante el arranque de 2020, es decir, casi 1.000 millones menos, según los datos facilitados por BME. Las cifras se incrementan ligeramente si además de los dividendos pagados se tienen en cuenta la devolución de las primas de emisión.
De forma general, en la Bolsa española el pago de los dividendos se acumula durante tres épocas diferentes del año: el inicio del ejercicio, abril y mayo, el verano y los últimos meses del año.
Los dividendos, factor determinante
La distribución de dividendos es un factor determinante para la Bolsa española, ya que la retribución al accionista es una seña de identidad que le diferencia de otros mercados de su entorno. Eléctricas como Enagás o Iberdrola, los bancos, Telefónica y otras empresas como ACS o Mapfre cuentan entre sus principales atractivos la elevada rentabilidad de sus pagos.
En total, 14 compañías cotizadas en el Ibex 35 cuentan con una rentabilidad por dividendo superior al 4%. La media de conjunto de selectivo está en torno al 3,3%.
Con el estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020, las empresas españolas experimentaron una reducción de sus beneficios, lo que a su vez impactó en la cantidad a distribuir entre sus accionistas. Además, el Banco Central Europeo (BCE) recomendó a los bancos no pagar dividendos y las entidades siguieron dicha directriz a partir del segundo trimestre del año para reforzar sus ratios de capital.
Todo ello redundó en que el volumen de dividendos repartidos por las cotizadas españolas se hundió un 41% en 2020, hasta 18.709 millones de euros. Ese año crecieron un 69,5% los pagos de dividendos en forma de acciones -los conocidos como ‘scrip dividend’, modalidad en el que los accionistas pueden elegir entre percibir el pago en efectivo o con nuevos títulos de la compañía- hasta 6.644 millones de euros.
Durante 2021, el BCE permitió a los bancos repartir entre sus accionistas el 15% de sus beneficios y, en el mes de septiembre, levantó la limitación, lo que unido a la mejora de los resultados empresariales contribuyó a que el pago de dividendos creciera el pasado de año, si bien no lo suficiente como para alcanzar los niveles de 2019.
Exactamente, en 2021 se repartieron 20.469 millones de euros -teniendo en cuenta la devolución de las primas de emisión-, un 9,44% por encima de los 18.709 millones de 2020, pero un 35,42% por debajo de los 31.706 millones de euros repartidos en 2019, el último año prepandemia.