Análisis

¿Los bancos en peligro de extinción?

Hay una seria repulsa provocada por el mal trago de endeudarse, tras creernos la barata narrativa comercial de la banca: "consume a préstamo".

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Deutsche Bank.

“Lo más difícil de comprender en el mundo, es el impuesto sobre la renta” Albert Einstein

Quizás se pregunten cómo puede el BCE proponer bajar tipos de interés, en un entorno de tipos al 0%. Los tipos negativos no son más que el equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado monetario. Ciertamente no parece natural, pero en los mercados financieros los tipos de interés son el instrumento regulador del precio del dinero junto a la con la inflación.

El mandato del Banco Central Europeo es claro; ¡controlar la inflación! y el objetivo de inflación del BCE es del 2%. Con esta premisa, los bancos centrales de todo el mundo se han apresurado a comunicar a los mercados de capitales que las políticas monetarias continuarán siendo complacientes, especialmente en Wall Street.

La subida de tipos en USA se ha completado y tras llegar a un soporífero 2,5%… ¡volvemos a la fiesta! ¿Acaso a nadie le parece extraño que tras inyectar 10 billones de dólares en los mercados, no haya atisbo de inflación? Tras una década de expansión monetaria, la liquidez ha permanecido en los mercados inflacionando todo tipo de activos, pero no ha llegado a la economía real mediante el instrumento que crea inflación; ¡el préstamo!

La M3, que es la masa monetaria disponible al público, no ha aparecido y eso cabe decir que es una buena noticia. Tal vez lo que muchos se apresuran a catalogar como una década perdida, yo la definiría como ¡la década de la humildad! Algunos recordarán 2007 como la era de las ‘segundas residencias’ y los innumerables ‘Porsche Cayenne’. Hoy en día hemos pasado a una vida basada en el pago por uso, sin complicarnos excesivamente la vida, lo cual aplaudo. Del poseer y alarde vulgar, al disfrutar pagando lo necesario. Quienes tenían la necesidad de tener dos coches, ahora sienten no querer tener ni uno. Todo ello afecta, claro está. Hay una seria repulsa provocada por el mal trago de endeudarse, tras creernos la barata narrativa comercial de la banca: «consume a préstamo».

Desendeudarse

Este cambio de actitud se ha trasladado a las empresas, que han aprovechado esta década para desendeudarse en contraprestación con los Estados. Actualmente, con empresas y familias sin ganas de deber nada a nadie, y Estados endeudados hasta las cejas, nos encontramos con una extraña paradoja. El Estado luchará para continuar expoliando al contribuyente, en esta ocasión tratando de crear inflación. La deflación es positiva para aquellos que ahorran, puesto que por raro que parezca, sería más rentable pagar por tener un depósito con una notable deflación que cobrar un 3% con una inflación por ejemplo del 10%.

La deflación devuelve el orden racional a los mercados, machacando a los que se endeudan y premiando a quienes ahorran, la inflación por contra premia el derroche. Una lógica de aquellos que férreamente defendemos el libre mercado hasta su máxima expresión, y la reducción del Estado a la mínima. Por todo ello, me extrañaría que la banca ofreciera depósitos negativos, aunque en la práctica los gestores profesionales hace tiempo que pagamos un -0,40% por mantener saldos en liquidez…

Es un entorno preocupante para los bancos que cotizan a 0,68 su valor contable

Para mi entender este entorno es realmente preocupante para los bancos, y prueba de ello es que coyunturalmente ellos mismos viven inmersos en dicha preocupación. La banca se cotiza en los mercados a 0,68 veces su valor contable, lo que supone su valoración más baja en toda la historia del Ibex 35. Recordarán haber visto a la banca cotizando 8 veces valor contable en la época del libretón, así como depósitos al 9% y notable inflación. El motivo por el que los precios de la banca europea se cotiza tan baratos es simple; ¿podrán los bancos sobrevivir? No me cabe duda de que la penalización sobre la facilidad de depósito al -0,40% no ayuda. Pero la realidad, es que la magnitud que realmente afecta es la intervención sobre la realidad per se del mercado. Es decir, que en circunstancias de tipos negativos no impuestos por el BCE, significaría un equilibrio entre oferta y demanda que permitiría a la banca expandir sus márgenes.

Nuestra banca debería cotizarse a una vez su valor en libros, es decir sin descuento al precio de liquidación

No importa que los bancos paguen por pedir un préstamo o cobren por dar un depósito, se trata de comprender el impacto de la deflación sobre deuda y ahorro. Por ende, la amenaza de la deflación como también de los tipos negativos, no es tanto un problema para la banca, como sí lo es la penalización. Y como es evidente que todos le temen al mercado, considero razonable pensar que el equilibrio entre tipos negativos y penalizaciones, debería llegar a lo largo de los próximos meses. No encuentro razones para pensar que a medio plazo debamos incorporar a nuestras valoraciones sobre la banca española, el factor subida de tipos. A nadie se le ocurre actualmente pensar en ello, pero yo sí que creo que en una situación normalizada, es decir, sin penalizaciones a la facilidad de depósitos, nuestra banca debería cotizarse a una vez su valor en libros, lo que supone cotizar sin descuento a precio de liquidación, y esto implica que el potencial de revalorización de la banca española en estos momentos sea de alrededor del 40%, siempre que el BCE decida retirar las penalizaciones bancarias.

Como ven, por complicado que parezca todo tiene una explicación. Todo, menos el dichoso impuesto sobre nuestra renta…

Gisela Turazzini
CEO, Blackbird Broker

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