El Banco de España rebaja al 1,6% previsión de crecimiento y al 3,3% la de inflación para 2024
El Banco de España ha rebajado sus previsiones para la economía española hasta un crecimiento del 1,6% en 2024 ante la desaceleración de la actividad en los últimos trimestres. Asimismo, ha recortado en un punto su pronóstico de inflación hasta el 3,3% debido a la caída de los costes energéticos.
La institución rebaja así dos décimas su previsión de PIB respecto a la que anunció en septiembre (1,8%), que a su vez suponía una reducción desde el 2,2% que estimaba en junio. El Banco de España justifica este mayor pesimismo sobre el crecimiento «por unas perspectivas menos favorables acerca de la evolución futura del consumo de los hogares —si bien este seguirá siendo el principal motor del crecimiento español durante todo el horizonte de proyección—».
Esta nueva previsión se sitúa en la media del consenso de los principales institutos de coyuntura españoles, si bien es una décima superior a la anunciada el lunes por el Instituto de Estudios Económicos (1,5%).
El supervisor bancario que dirige Pablo Hernández de Cos constata que «tras el notable dinamismo que la actividad económica española registró en la primera mitad de 2023, esta se desaceleró en el tercer trimestre del año». Y añade que «los indicadores disponibles para el cuarto trimestre sugieren que la actividad habría mantenido un dinamismo similar al registrado en el trimestre anterior»; de hecho, espera un crecimiento trimestral del 0,3%, similar al del tercero..
En este deterioro de la economía española se explica por un menor dinamismo del consumo y la inversión y porque «la contribución de la demanda exterior neta al crecimiento fue negativa, como resultado de una caída de las exportaciones —lastradas, fundamentalmente, por la ralentización de la actividad económica global y europea—». Es decir, el frenazo de los principales países de Europa ya se empieza a notar aquí.
En el lado positivo, se encuentra el fin de las subidas de tipos de interés por parte del BCE y las expectativas de que se inicien las bajadas el próximo año, así como la moderación de la inflación gracias a la caída de la energía y a la prolongación esperada de las medidas excepcionales del Gobierno, «lo que contribuye a un mayor avance de las rentas reales».
El Banco de España revisa al alza el crecimiento de 2023 hasta el 2,4% debido fundamentalmente «al efecto positivo que las revisiones estadísticas» que ha llevado a cabo el INE «sobre las tasas de avance del producto en el primer semestre de 2023 y en el segundo de 2022». En cambio, para 2025 rebaja una décima su pronóstico hasta el 1,9% a pesar de la mejora de la inflación y de los tipos de interés.
Un punto menos de inflación
La mayor modificación en estas nuevas previsiones es la que se refiere a la inflación, ya que ahora estima que el IPC se situará en el 3,3% como media en 2024 cuando en septiembre lo situaba en el 4,3%.
«La revisión de 2024 se explica, principalmente, por los nuevos supuestos sobre los que descansan las proyecciones, que contemplan unos menores precios de la energía para los próximos trimestres y una prórroga de la reducción del IVA de los alimentos y de la subvención al transporte público hasta junio y diciembre de 2024, respectivamente».
«Por su parte, la revisión al alza de la inflación general prevista para 2025 se debe, fundamentalmente, a la expiración de dichas prórrogas». Para ese ejercicio, la previsión de IPC pasa del 1,8% al 2%.