La ayuda de la Seguridad Social que nadie esperaba: más de 500 euros si cumples estos requisitos
Una ayuda de 564 euros para mayores de 65 años sin derecho a pensión contributiva,
Nueva ayuda confirmada por el Gobierno: 200 euros al mes durante 18 años
Hasta 15.300 euros: la ayuda del SEPE que puedes pedir si se te está acabando el paro


Durante décadas, miles de personas en España, especialmente mujeres, dedicaron su vida al cuidado de la familia y del hogar. Lo hicieron en un trabajo constante sin horarios, ni descansos, pero que no cotiza a la Seguridad Social. Para muchas de estas personas, el hecho de llegar a la jubilación, supone un momento difícil, al no tener un respaldo económico suficiente. Pero lo que muchas no saben es que existe una ayuda pensada precisamente para quienes no pudieron cotizar: la pensión no contributiva de jubilación.
Esta prestación, gestionada por el Imserso y las comunidades autónomas, está diseñada para cubrir las necesidades básicas de aquellas personas mayores de 65 años que no tienen derecho a una pensión contributiva. En 2025, la cuantía máxima alcanza los 564,70 euros mensuales, una cifra que, aunque modesta, representa un colchón imprescindible para muchos. De este modo, y si se cumplen ciertos requisitos, esta ayuda puede convertirse en un alivio real para quienes más lo necesitan, por lo que vamos a repasar a quién va destinada en concreto, en qué consiste, cuáles son los requisitos mínimos para poder pedirla y sobre todo, cuáles son las cuantías que se otorgan y cómo pedir.
La ayuda de la Seguridad Social de más de 500 euros
La pensión no contributiva de jubilación está dirigida a personas que, por distintas circunstancias, no han alcanzado el mínimo de cotización exigido para acceder a una pensión contributiva ordinaria. Es decir, no importa si no se ha trabajado nunca o si, habiéndolo hecho, no se llegó a acumular el tiempo necesario para generar una pensión.
Aunque suele asociarse con el perfil tradicional de las amas de casa (mujeres que durante años se encargaron del cuidado de hijos, mayores o personas dependientes), lo cierto es que esta prestación está abierta a cualquier persona que cumpla los requisitos establecidos. De ahí que también puedan beneficiarse hombres u otros perfiles que, por enfermedad, trabajo no declarado o situaciones personales complejas, no pudieron cotizar lo suficiente.
Cuantía de la ayuda: de 141 a 564 euros al mes
La cantidad que se percibe con esta pensión varía en función de los ingresos de la persona solicitante y, si los hay, de los convivientes. En 2025, la cuantía máxima es de 564,70 euros al mes, repartidos en 14 pagas (incluyendo las extras de verano y Navidad), lo que se traduce en 7.905,80 euros anuales. En los casos en que existan otras fuentes de ingreso, la cuantía puede reducirse, pero nunca por debajo de los 141 euros mensuales.
Este cálculo se realiza de forma individual y también en función de la unidad económica de convivencia, es decir, si la persona vive con su pareja, hijos, hermanos o padres. Cuantas más personas haya en el hogar, mayor es el umbral de ingresos permitido para poder acceder a la ayuda. Por ejemplo, si una persona vive con su pareja, el límite anual sube hasta los 13.439,86 euros. Y si convive con su cónyuge y un hijo, el límite puede llegar incluso a superar los 47.000 euros anuales, siempre que los ingresos familiares no superen ese umbral.
Requisitos clave para acceder a la pensión
Para solicitar esta ayuda, se deben cumplir cuatro condiciones básicas:
- Edad: tener 65 años cumplidos en el momento de hacer la solicitud.
- Residencia: haber vivido legalmente en España durante al menos 10 años desde los 16 años de edad, de los cuales al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Ingresos: no superar un límite de rentas establecido, que en 2025 es de 7.905,80 euros anuales para quienes viven solos.
- No tener pensión contributiva: es imprescindible no estar cobrando ya una pensión de jubilación generada por haber cotizado.
Cómo hacer la solicitud paso a paso
El trámite para pedir esta pensión no contributiva es relativamente sencillo, aunque conviene tener a mano toda la documentación necesaria. El formulario se puede descargar desde la web del Imserso o solicitar en cualquier oficina de servicios sociales, ya sea municipal o autonómica. También se puede presentar online si se dispone de certificado digital o sistema Cl@ve.
Junto con el formulario cumplimentado, hay que presentar:
- Documento de identidad (DNI o NIE).
- Certificado de empadronamiento histórico.
- Justificantes de ingresos tanto del solicitante como de las personas con las que convive.
- Otros documentos específicos según el caso concreto.
Una vez que la solicitud es aprobada, el cobro de la pensión se inicia a partir del primer día del mes siguiente al de la presentación. Es decir, cuanto antes se complete el trámite, antes se podrá empezar a recibir la ayuda.
Obligaciones y compatibilidades que debes tener en cuenta
Aunque se trata de una ayuda vitalicia, quienes reciben esta pensión deben cumplir una obligación importante: presentar cada año una declaración de ingresos antes del 31 de marzo. No hacerlo puede conllevar la suspensión del cobro de la pensión. Esta medida busca asegurar que las condiciones económicas no han cambiado de forma sustancial.
En cuanto a compatibilidades, esta pensión no contributiva es compatible con algunas ayudas sociales adicionales o con pequeños ingresos, siempre que no se superen los umbrales económicos establecidos. También es compatible con otras prestaciones no contributivas, como la de invalidez, si se cumplen los requisitos de ambas.