El aviso de un experto por lo que va a pasar con las hipotecas: no estamos preparados


Las hipotecas han sido, durante años, el pilar principal para aquellos que desean adquirir una vivienda sin tener que abonar el total del precio al contado. Para muchos, la firma de una hipoteca es un paso necesario hacia la estabilidad, pero también una de las decisiones financieras más importantes de sus vidas. Esto se debe a que las condiciones de la hipoteca, especialmente el tipo de interés, tienen un impacto directo sobre la cuota mensual que se debe abonar al banco, y por ende, sobre el bolsillo de cada uno.
En un contexto económico cambiante, la posibilidad de obtener una hipoteca a un tipo de interés favorable depende de diversos factores, siendo uno de los más relevantes el Euríbor. Este índice, que se utiliza principalmente en las hipotecas a tipo variable, determina el tipo de interés de los préstamos hipotecarios a nivel europeo. Cuando el Euríbor sube, las cuotas mensuales aumentan, mientras que cuando baja, los hipotecados ven una oportunidad para reducir su gasto mensual. Sin embargo, la situación actual es algo diferente a lo que se esperaba hace unos meses, y es fundamental comprender por qué el Euríbor no está bajando tan rápidamente como muchos anticipaban.
Escenario actual de las hipotecas
El Euríbor, que había experimentado una notable subida en los últimos años debido a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) en su lucha contra la inflación, ha comenzado a estabilizarse, pero no está bajando con la rapidez que muchos de los hipotecados esperaban. Esto ha generado preocupación, especialmente en aquellos que tienen hipotecas a tipo variable.
De hecho, si bien las condiciones de los tipos fijos han mejorado, no podemos dejar de notar que, en muchos casos, los hipotecados de tipo variable siguen viendo cómo sus cuotas mensuales se mantienen altas. Este panorama está llevando a muchos a replantearse sus condiciones hipotecarias e incluso a solicitar renegociaciones con sus entidades bancarias, lo que marca una tendencia que se está intensificando en el primer trimestre de 2025.
Para entender mejor la situación, es importante observar los datos actuales del mercado hipotecario. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en diciembre de 2024 se constituyeron 32.249 hipotecas, con un importe medio de 152.377 euros. Este dato refleja la actividad del sector hipotecario, y aunque no parece haber una caída drástica en el número de hipotecas, sí hay indicios de un cambio en el tipo de hipoteca que los consumidores prefieren. En términos generales, el 36,6% de las hipotecas se constituyó a tipo variable, mientras que el 63,4% lo hizo a tipo fijo.
Los tipos de interés, en este contexto, también juegan un papel fundamental. El tipo medio de interés para las hipotecas a tipo variable fue del 3,16%, mientras que para las hipotecas fijas fue ligeramente superior, alcanzando el 3,30%. Este diferencial muestra una tendencia en la que las hipotecas fijas siguen siendo preferidas por muchos, ya que ofrecen una mayor seguridad frente a las fluctuaciones del Euríbor, que, en este caso, ha generado incertidumbre.
¿Por qué El Euríbor no baja?
El Banco Central Europeo (BCE) ha implementado una serie de medidas para frenar la inflación, y una de estas medidas ha sido la subida de los tipos de interés. Esta estrategia ha afectado directamente al Euríbor, elevando su valor en un intento de controlar la inflación y estabilizar la economía. Sin embargo, a pesar de que el BCE ha comenzado a disminuir lentamente los tipos de interés en los últimos meses, el Euríbor no ha experimentado una caída significativa, lo que ha sorprendido a muchos de los hipotecados que esperaban una reducción rápida de sus cuotas mensuales.
El principal motivo de que el Euríbor no baje tan rápidamente como muchos anticipaban radica en las dinámicas macroeconómicas de la zona euro. Aunque la inflación ha mostrado signos de desaceleración, todavía se mantienen ciertas presiones económicas que dificultan una reducción drástica en los tipos de interés. Además, el BCE también está tratando de evitar que se repitan los errores de políticas monetarias pasadas que pudieran contribuir a una inflación descontrolada en el futuro.
Consecuencias para los hipotecados
Para los hipotecados a tipo variable, la situación actual no es alentadora. A pesar de la expectativa de una reducción en el Euríbor, este índice no está disminuyendo tan rápidamente como se esperaba. Ante este panorama, muchos han optado por renegociar las condiciones de sus hipotecas con los bancos, ya sea a través de novaciones o subrogaciones.
Según Ricard Garriga, director general de Trioteca, esta tendencia ha crecido notablemente en los últimos meses, incluso después de que finalizara el periodo de cancelación de comisiones por amortización anticipada. Un cambio significativo en el mercado ha sido el aumento de la competitividad de las hipotecas mixtas, que ahora ofrecen un tipo inicial del 1,70% TIN durante los primeros 10 años, lo que puede suponer un ahorro considerable.
De cara al futuro, los consumidores deben estar atentos a las ofertas y ser proactivos en la renegociación de sus condiciones para mitigar el impacto del Euríbor y asegurar una estabilidad financiera a largo plazo.