Álvarez (UGT) vuelve de Waterloo sin convencer a Puigdemont sobre la reducción de jornada laboral
Pepe Álvarez, líder de UGT, vuelve de Waterloo -Bélgica- sin convencer a Carles Puigdemont de que apoye la reducción de la jornada laboral. Cree Álvarez que el líder de Junts «no ha salido igual que ha entrado a la reunión», pero lo cierto es que reconoce que no hay avances y que no ha logrado que Puigdemont apoye sus reivindicaciones.
El viaje de Pepe Álvarez se antojaba extraño desde el primer minuto en que se anunció su visita al exilio en que vive Carles Puigdemont. Acaba de ser reelegido líder de UGT y muchos no entienden que tenga una posición tan cercana al Gobierno, al punto de que muchos crean que ha actuado como un emisario. La realidad es que el de UGT buscaba apoyo en Waterloo, casi exclusivamente, para lograr la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, y no lo ha logrado.
Tiene Puigdemont tres frentes abiertos con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, y todos se desembocan en el mismo problema, que ha resumido bien el propio Pepe Álvarez al salir de la reunión: «Hay una cuestión que tiene que acabar de cerrar el actual Gobierno de España con Junts, que es el cumplimiento de los acuerdos a los que llegaron para la investidura. Y a partir de ahí, parece que se van a abrir, si es que hay acuerdo en relación con esa materia, perspectivas de negociación del resto de cuestiones que puedan permitir continuar la legislatura».
Por simplificar, o Sánchez cumple ya los acuerdos de investidura, o no habrá reducción de la jornada laboral ni nuevos impuestos. E incluso, no olvidemos, podría salir adelante la moción de confianza presentada por Junts en el Congreso contra el propio Pedro Sánchez.
Álvarez en Waterloo
En una comparecencia ante la prensa tras reunirse por espacio de una hora y media con Puigdemont, el líder de UGT ha explicado que ha hecho entrega al presidente de Junts de un estudio sobre cómo afectaría la reducción del tiempo de trabajo en Cataluña.
«Estamos hablando de una afectación que está en torno al 70% de los trabajadores. También es verdad que hay una parte muy importante de los trabajadores que no está afectado por el 100% de la reducción de 40 a 37 horas y media, sino que están en ese camino entre las 37 y media y las 40», ha indicado.
Álvarez ha señalado que, durante la reunión, la primera que mantiene con Puigdemont tras su último encuentro hace nueve años, cuando aún era presidente de la Generalitat, ha pedido al líder de Junts que si las negociaciones a nivel político conducen a un proceso de cooperación, celebren un nuevo encuentro con más datos para que su partido adopte una posición sobre la reducción de la jornada similar a la del PNV.
Esto implicaría «no negar» la reducción de la jornada a las 37,5 horas e ir a un proceso de negociación para poder aplicar esta medida «con un cierto consenso», ha añadido.
Impuestos y moción de confianza
Preguntado por si han abordado la moción de confianza a la que Junts quiere someter al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder de UGT ha admitido que sí que han hablado del tema, pero no en profundidad.
«Pero en realidad creo que hay una cuestión que tiene que acabar de cerrar el actual Gobierno de España con Junts, que es el cumplimiento de los acuerdos a los que llegaron para la investidura. Y a partir de ahí, parece que se van a abrir, si es que hay acuerdo en relación con esa materia, perspectivas de negociación del resto de cuestiones que puedan permitir continuar la legislatura», ha indicado.
Para el líder de UGT, deben hacerse «interpretaciones flexibles de los acuerdos», pues sería un «buen camino» para poder continuar con esta legislatura aprobando leyes y reformas.
Álvarez ha querido situar dentro de la normalidad su encuentro con Puigdemont y se ha mostrado dispuesto a tener más en el futuro. Preguntado por si esta reunión «da validez a un prófugo de la Justicia española», el líder de UGT ha sido tajante: «La misma validez que le da que venga la CEOE, su vicepresidente, a verlo».
«En todo caso, yo lo he dicho en España y lo ratifico hoy en Bruselas. Creo que efectivamente es anómalo que yo esté en Bruselas reuniéndome con el presidente de Junts, pero es igual de anómalo que no se haya puesto en marcha la Ley de Amnistía y por tanto lo podríamos haber hecho en Madrid», ha concluido.