Los alquileres de temporada impulsados por el Gobierno «traerán un desplome de la oferta inmobiliaria»
"Se reducirán los pisos en alquiler y las habitaciones disponibles, aumentando la batalla en el mercado", según LIVE4LIFE
La propuesta de Sumar para limitar los alquileres de temporada y habitaciones ha sido tumbada por Vox, Junts y PP. Tras conocerse esta noticia la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, se ha comprometido a desarrollar antes de terminar 2025 un reglamento para regular este tipo de alquileres. Sin embargo, expertos del sector ya han alertado de que esta reforma «causará la mayor caída de viviendas y un aumento de la okupación».
El Congreso de los Diputados ha estado a punto de aprobar la proposición de ley para regular el alquiler de temporada. Se trata de una medida muy polémica que, además, tiene a gran parte del sector en contra.
En concreto, el miedo a la ocupación causado por esta norma puede hacer subir el precio de la vivienda y los requisitos para alquilar. «La nueva reforma puede provocar que el miedo a una okupación, que hasta ahora era menor, dispare los precios y los requisitos para alquilar una habitación. Por lo que se prevé que se reducirán los pisos en alquiler y las habitaciones disponibles, aumentando la batalla en el mercado», explica el CEO de LIVE4LIFE, Alberto Añaños.
Mientras que desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) indican que «si con la aprobación de la ley para el derecho a la vivienda, ya se cargaron de un plumazo la oferta de viviendas dedicadas al alquiler tradicional, con esta propuesta se van a cargar el alquiler de temporada y de habitaciones».
Alquiler de temporada de 6 meses
Uno de los grandes problemas de esta propuesta es que pone un límite máximo de 6 meses para los alquileres de temporada y de habitaciones. «Es una barbaridad, porque en muchas ocasiones la propia temporalidad exige periodos de tiempo mayores. Por lo cual la presunción que establece la propuesta de que si se sobrepasan los seis meses, los arrendamientos se considerarían de larga estancia, es incongruente», defiende el director general de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), José Ramón Zurdo.
«Un estudiante que alquila una vivienda como residencia mientras realiza sus estudios o prepara unas oposiciones no podría suscribir un arrendamiento de temporada, si sus estudios durasen más de seis meses, que es lo normal, y habría que considerar su alquiler como de larga estancia, lo cual no se ajustaría a la finalidad con la que realizó la contratación», aclara Zurdo.
Arrendamiento con un mes de prueba
Desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), indican que «tampoco estamos de acuerdo con que el arrendatario pueda desistir del arrendamiento pasado el primer mes sin ninguna penalización, porque si esto se aprobara, el arrendador estaría en una situación de inseguridad jurídica constante, porque nunca podría tener asegurada la duración de su inversión».
Reparaciones a cargo de los inquilinos
«No estamos de acuerdo en la parte de la propuesta que dice que si los arrendadores en el plazo de cinco días no realizan las reparaciones que les indican los inquilinos, estos puedan hacerlas (sin ningún control) y descontar su importe de las rentas del mes siguiente. Esta aprobación puede ser fuente de múltiples problemas, que provocarían continuos impagos de rentas en perjuicio de los arrendadores. Además, de admitirse esta propuesta se estaría modificando el tradicional criterio que impera en los juicios de desahucios por falta de pago de rentas, que es el de acreditar la objetividad del impago sin tener en cuenta otros hechos», defienden desde ANA.
El más usado por los estudiantes
Cabe recordar que los alquileres de temporada es uno de los más empleados por los jóvenes estudiantes. Un perfil de inquilino que es muy atractivo para los propietarios al tener poco riesgo de okupación e impagos (siempre tienen a los padres como apoyo financiero) y terminar al final del curso su estancia en la vivienda.
Este mes de septiembre ha sido el mejor ejemplo de estas situaciones. «El aumento de los precios ha provocado que muchos estudiantes esperen a casi el inicio de curso para encontrar una buena oportunidad de alquiler», exponen desde LIVE4LIFE, que es una plataforma que facilita los contactos con propietarios y que conoce la variación que se está produciendo en el comportamiento del sector.
«La mayoría de propietarios son familias y particulares que han logrado adquirir una o varias viviendas, y algunos utilizan estos alquileres para subsistir. Pero también se perjudica a futuros inquilinos, que van a tener que demostrar quién puede dar más por una vivienda o habitación», asegura Añaños.
Para el experto, la atención debería orientarse a la falta de vivienda en grandes ciudades. Una problemática que vienen denunciando y que, en el caso de los estudiantes, se potencia todavía más porque los focos universitarios tienen gran influencia en el mercado de la vivienda.