Alerta laboral: 220.000 trabajadores mayores de 55 años acogidos a un ERTE perderán su empleo en 2021
La atomización de la economía que generan los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) reflejan un escenario laboral muy alejado de la realidad. Así, según un estudio de la plataforma Job50, los problemas laborales están por llegar: el 40% de los mayores de 55 años que se encuentra en un ERTE perderá su trabajo tras los seis meses en los que la ley obliga a las empresas a no despedir.
Los últimos datos de la Encuesta Población Activa (EPA) reflejan como durante el primer trimestre de 2021 -periodo entre enero y marzo-, los mayores de 55 años suponen un alto porcentaje en las cifras de desempleo: 552.600 personas se encuentran en paro y muchos continúan bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Según las previsiones de la plataforma Job50, el 40% de las personas mayores que se encuentra o se han encontrado bajo este tipo de medida perderán su empleo en 2021 al no haber mejorado la situación de la facturación de las empresas, que continúan registrando pérdidas por el impacto de la crisis del coronavirus.
De esta forma, desde distintas plataformas de recolocación laboral afirman que mantener los expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de manera permanente no es una solución para el mantenimiento del empleo, ya que tras el período que la ley obliga a mantener el contrato, la empresas no constituyen los recursos necesarios para mantener dicho puesto de trabajo. Una advertencia que también ha hecho el Banco de España al Gobierno de Pedro Sánchez.
«En momentos puntuales, como los de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han hecho una excelente trabajo, sin embargo, mantenerlos de manera permanente es un completo error», afirma Santiago Bernet, director de la plataforma Job50.
Jubilación anticipada
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, cree necesario aumentar las penalizaciones de las jubilaciones anticipadas, reforma que introducirá en el Pacto de Toledo. Sin embargo las pensiones para mayores de 55 años se enfrentan a una incongruencia del Gobierno central en esta medida: por una lado, fomenta el empleo joven y permite que las empresas prejubilen a sus empleados, mientras que por otro lago incentivan la edad de jubilación.
Y es que el mercado laboral en España, permite que las ofertas de trabajo sí establezcan la edad como requisito para optar a puestos de trabajo, descartando a las personas que pertenecen a este rango de edad sin opciones para incorporarse al mercado laboral.
Desde las empresas de recolocación señalan que entre las políticas de empleo llevadas a cabo por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, así como por la propia constitución de mercado laboral español, las personas mayores de 55 años se quedan desamparadas ante un futuro laboral incierto, que ya existía pero que se ha agravado con el impacto de la crisis del coronavirus.