El Airbnb de las piscinas: la pandemia impulsa a Swimmy que prevé multiplicar su negocio por 10 en 2021
La economía colaborativa cada vez está más presente en nuestra vida. A pesar de que la crisis sanitaria del coronavirus ha perjudicado enormemente a muchos negocios y sectores económicos, hay algunas empresas que han visto su actividad impulsada. Este es el caso de Swimmy, la app que ofrece al usuario la posibilidad de alquilar una piscina privada al estilo Airbnb, y que prevé disparar su cifra de negocio por diez tan sólo este año.
La compañía nace en Francia de la mano de Raphäelle de Monteynard, y actualmente ya está presente en España, Italia, Alemania y parte de Estados Unidos (EEUU). «Raphäelle estaba pasando una tarde con amigas en una piscina y se dio cuneta de que en los alrededores había muchas casas con piscinas que se encontraban en desuso. Así se le ocurrió la idea. Esto fue en 2017, el pasado 2019 Swimmy llegó a España», nos explican desde la compañía.
Y es que tanto Francia como España se tratan de los países de Europa con un mayor número de piscinas privadas con, 1.300.000 y 1.100.000 respectivamente. Así, desde Swimmy esperan seguir creciendo y haciéndose conocidos durante los próximos años y destacan «que el crecimiento que tienen actualmente cada vez es mayor y tras haber multiplicado el negocio por ocho desde el pasado año, en 2021 esperan aumentarlo multiplicado por diez».
El sistema funciona del mismo modo que lo hace la popular plataforma Airbnb. Los usuarios interesados en alquilar su piscina ponen un anuncio en la app en la que tienen que explicar las características de su piscina y establecer un precio junto a varias fotos. En el extremo contrario, los usuarios ponen su zona de búsqueda y eligen entre las piscinas ofertadas. Al finalizar la experiencia, ambas partes podrán poner un comentario valorando el servicio y explicando cómo ha sido el intercambio.
Más de 120.000 usuarios
Actualmente Swimmy ya cuenta con más de 120.000 usuarios y cada vez son más las personas que se están sumando a esta tendencia en nuestro país. «Con el coronavirus cada vez son más las personas que optan por reservar una piscina una tarde y pasar unas horas con los amigos en un espacio seguro. Muchos de nuestros usuarios ponen sus piscinas en alquiler con el único objetivo de ofrecer un servicio y ganar algo de dinero al mes», explican desde la compañía.
Sin embargo, Swimmy no sólo sirve para pasar una tarde de diversión. Tal y como nos cuentan desde la empresa, «el número de personas que alquilan a través de Swimmy esta experiencia para juntar a grupos de trabajo en un ambiente cómodo o para celebrar eventos especiales ha aumentado enormemente»