La actividad de las fábricas españolas crece en febrero hasta alcanzar máximos de 7 meses
Buenas noticias para la industria. La actividad del sector manufacturero en España registró el pasado mes de febrero una sustancial mejoría, según refleja el índice de gestores de compras (PMI), que subió hasta los 51,9 puntos desde los 49.3 del mes anterior, lo que representa la mejora lectura del dato desde julio de 2020, informó IHS Markit. Un cifra que llega en plena crisis del sector de la automoción por la falta de abastecimiento de semiconductores y el parón de algunas líneas de producción por los efectos derivados de la tercera ola de la crisis del coronavirus.
«Beneficiándose de un repunte en general de la demanda dentro del sector, especialmente en el subsector de bienes intermedios, la economía manufacturera española disfrutó de un notable retorno al crecimiento en febrero a pesar de los efectos derivados de la crisis del coronavirus en la economía de España», indicó Paul Smith, economista de IHS Markit, quien subrayó que las empresas españolas «prevén una fuerte reactivación de la actividad económica una vez que la pandemia esté completamente bajo control gracias al avance de la campaña de vacunación con el objetivo de erradicar la pandemia -un proceso que ha comenzado a ralentí pero que en las últimas semanas se ha acelerado con la llegada de nuevas dosis-«.
Según la encuesta del mes de febrero, este crecimiento reflejó una demanda del mercado más firme, incluyendo en algunos casos la reanudación de la actividad inversora y el lanzamiento de nuevos productos como factores favorables. De este modo, en febrero se observaron incrementos de los nuevos pedidos recibidos tanto nacionales como desde el extranjero, tal y como lo demuestra el índice de nuevos pedidos para exportaciones, que aumentó por segunda vez en los últimos tres meses.
En este sentido, la reactivación de las ventas tomó por sorpresa a algunas de las empresas, por lo que la acumulación de pedidos por realizar aumentó notablemente por primera vez en casi dos años y al ritmo más fuerte desde marzo de 2018. Un cuello de botella de pedidos que se está produciendo en el sector de la automoción por la falta de semiconductores en las factorías españolas.
Desplome del empleo
Por otro lado, en febrero se registró un aumento en la actividad de compras entre los fabricantes españoles, con el mayor incremento en la compra de insumos desde julio del año pasado, lo que, ante el desajuste entre la oferta y la demanda de productos, supuso el aumento más pronunciado del coste de las materias primas en casi cuatro años, incluidos el papel, los metales, los alimentos y los artículos relacionados con el petróleo.
De este modo, gracias a la mejora de la demanda del mercado, los fabricantes pudieron aumentar sus tarifas al ritmo más fuerte desde junio de 2018. Sin embargo, a pesar del mayor optimismo, la dotación de personal se redujo ligeramente en febrero, lo que amplía a cuatro meses consecutivos el ajuste de las plantillas en el sector que se ha saldado con varios expedientes de regulación de empleo (ERE) en el sector, afectando de lleno al tejido industrial en Cataluña con el cierre de la planta de Bosch en Barcelona para deslocalizar la producción a Polonia -lo que se traduce en el despido de más de 300 efectivos que operaban en la planta catalana-.
Sector manufacturero en la zona euro
La actividad del sector manufacturero de la zona euro ha registrado en febrero una sustancial mejoría que permite acelerar su expansión hasta máximos de los últimos tres años, según el índice de gerentes de compras (PMI), que ha subido hasta los 57,9 puntos desde los 54,8 del mes anterior, aunque los fuertes encarecimientos de las materias primas apuntan a próximas subidas de la inflación al consumidor, según IHS Markit.
De este modo, el PMI manufacturero ha cumplido en febrero ocho meses consecutivos por encima de los 50 puntos, umbral que separa la contracción del crecimiento de la actividad.
«Queda claro que la sólida expansión manufacturera está contribuyendo a contrarrestar la persistente debilidad relacionada con el virus en muchos sectores de atención directa al público, aliviando el impacto de las recientes medidas de confinamiento en muchos países y ayudando a limitar el ritmo general de contracción económica», ha indicado Chris Williamsom economista jefe de IHS Markit.
De hecho, con la excepción de Grecia, todos los países de la eurozona que participan en la encuesta PMI registraron una expansión de la actividad manufacturera, liderada por Alemania (60,7 puntos) y Países Bajos (59,6), mientras que en Italia (56,9) y Francia (56,1) se registraron los mayores niveles de actividad en 37 meses, y en España (52,9) el PMI marcó máximos desde julio de 2020.
«La racha de crecimiento ha traído sus propios problemas, ya que la oferta aún no satisface la demanda de insumos», ha apuntado Williamson en referencia al encarecimiento registrado en los precios de las materias primas «lo que apunta a nuevos aumentos en la inflación de los precios al consumidor en los próximos meses, al menos hasta que la oferta y la demanda se equilibren».
Asimismo, a pesar de que en general la contratación en el sector manufacturero aumentó en febrero por primera vez en casi dos años, los autores señalaron que España fue el único país que registró una caída neta del empleo.