La actividad de las empresas se sitúa en mínimos desde principios de año en noviembre
La actividad de las empresas españolas desaceleró su crecimiento en noviembre a su nivel más bajo desde principios de año, según refleja el índice PMI compuesto publicado este miércoles por S&P Global. Este índice mide la situación macroeconómica en base a los datos aportados por los gestores de compras. Así, el PMI puntúa el contexto del sector privado de tal forma que, si el valor supera los 50 puntos, la actividad se encontraría en un estado de expansión.
Así, la actividad del sector privado bajó en el undécimo mes del año a 53,2 puntos frente a los 55,2 puntos que registró en octubre, impulsado tanto por el sector manufacturero como el de servicios. Por tanto, pese a encontrarse en una situación de expansión, el estado económico de las empresas comienza a acercarse hacia la contracción.
El PMI de servicios de España retrocedió en noviembre a 53,1 puntos desde los 54,9 del mes anterior, lo que supone su peor lectura desde enero, pero extiende a 15 meses consecutivos la secuencia de crecimiento.
De su lado, la lectura del dato de noviembre del PMI manufacturero español se situó también en 53,1 puntos, frente a los 54,5 de octubre, aunque el índice se mantuvo por encima del umbral de ausencia de cambios de 50 puntos por décimo mes consecutivo.
La actividad de las empresas españolas
«Tanto el sector servicios como el manufacturero se expandieron, aunque a un ritmo más lento», resume Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, quien atribuyó la desaceleración en los servicios a los efectos adversos de las inundaciones en la región de Valencia.
No obstante, el experto destaca que la subida del salario real y el crecimiento sostenido del empleo pueden explicar por qué la demanda subyacente sigue siendo positiva, aunque advierte de la necesidad de tener cautela, ya que los nuevos pedidos nacionales perdieron impulso e incluso los pedidos internacionales disminuyeron, lo que refleja la debilidad económica de los socios europeos.
En cuanto a los precios, en noviembre los precios de compra siguieron subiendo, lo que las empresas atribuyeron al efecto de los aumentos salariales, mientras que los precios de venta se están desacelerando, ya que las empresas no pueden repercutir completamente sus costes a los consumidores debido a las presiones competitivas.