El 80% de los españoles rechaza la restricción al tráfico por matrícula del Ayuntamiento de Carmena

Carmena
La alcaldesa Manuela Carmena. (Foto: AM)
María Villardón

El 80% de los españoles está contrario a las limitaciones de tráfico en el centro de las ciudades según el número de la matrícula. Las ciudades más afectadas por estas prohibiciones se producen en Madrid. El Ayuntamiento liderado por Manuela Carmena le ha declarado la guerra a la contaminación, un hecho que no discuten los fabricantes y vendedores de automóviles, sin embargo, creen que se relacionan de manera incoherente contaminación y vehículo privado.

Las últimas restricciones al tráfico para suavizar la contaminación en el centro de Madrid no han estado libres de polémica, más bien todo lo contrario. El Gobierno municipal de Manuela Carmena prohibió el tráfico a los coches según el número de matrícula, un día salían los pares y otro los impares.

Sin embargo, esta semana se ha conocido que el 80% de los españoles está en contra de estas restricciones al tráfico dependiendo de la matriculación, así lo recoge el III Informe “Españoles ante la Nueva Movilidad”, elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad integrado por la revista Autofácil, la plataforma online de vehículos AutoScout24, el portal Lainformacion.com y la consultora Pons Seguridad Vial.

El mismo documento explica que “a pesar de necesitar firmeza para llevar a cabo medidas de este calado, la Administración no puede dejar de escuchar a los ciudadanos a la hora de proponer acciones que limiten sus necesidades de movilidad”.

Desde Ganvam, Jaime Barea, señala a OKDIARIO que “no tiene sentido la restricción por matrículas que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Madrid porque ha sido una decisión arbitraria”. Además, cree que esta decisión permite circular a coches que son más contaminantes que otros. “Pero claro”, explica, “no se ataja el problema de origen: la renovación de los parques de vehículos, éste es el problema”.

Este informe cree que, además, es fundamental explicar bien las medidas de choque a los ciudadanos y especificar si las medidas serán puntuales o se mantendrán en el tiempo. En este sentido, el 63,9% de los encuestados no está de acuerdo con la reducción de la velocidad de circulación y el 66,2% tampoco lo está con la restricción de aparcamiento, aunque sí con las limitaciones de acceso a determinadas zonas, con un apoyo del 64,6%.

Por su parte, desde Anfac abogan, en casos de episodios de alta contaminación, “por restringir la circulación en función del potencial de emisiones de los vehículos que de si su matrícula es par o impar”. Desde Faconauto comparten opinión con sus compañeros de sector, explican que “un coche con más de diez años es mucho menos eficiente que cualquiera de los coches”.

Explican que, efectivamente, “si se limita el tráfico en función de la matrícula se reducen la circulación y las emisiones a la mitad”. Pero si la prohibición de circulación se aplicase a los coches más antiguos y contaminantes (los que no tienen etiqueta de la DGT), se recortarían las emisiones un 70%. Una medida mucho más eficaz”.

Desde Faconauto aseguran que en España tenemos el parque más viejo de Europa: 12 años de media y “el problema, lejos de detenerse, irá a más en los tres próximos años”. Según sus propias previsiones, el 65% de los vehículos en circulación en 2020 tendrán más de 10 años, “situación que se verá agravada por el hecho de que el parque apenas se renovará”.

Señalan que la mejora de la calidad del aire “no pasa por prohibir, sino por renovar el parque”. Añaden, además, que “la puesta en marcha de un plan de achatarramiento intensivo y extendido en el tiempo es la pieza clave para frenar este problema”.

Eso sí, siempre según este estudio, lo que sigue triunfando entre los ciudadanos patrios en la potenciación del transporte público continúa siendo apoyada por la inmensa mayoría de los encuestados, con un 92,0% de respaldo.

Por su parte, Barea declara que “lo que no es de recibo y nos preocupa es que el Ayuntamiento de Madrid mezcle de manera interesada e incoherente dos conceptos que nada tienen que ver: contaminación y vehículo privado”. Y no solo eso, explica que el verdadero problema de la capital es de nitrógeno, “el problema no se ataja así, el origen del problema es la renovación del parque automovilístico”.

Asegura, además, que el vehículo privado sea el contaminante. “En Madrid hay alrededor de 2.600 autobuses que contaminan mucho más que los coches privados”.

“Es esencial”, prosiguen desde Faconauto, “que las Administraciones Públicas hagan políticas que apoyen una automoción sostenible, representada claramente por el coche eléctrico, que empieza a ser una realidad”.

Ante esta coyuntura, señala el estudio, y dado que los coches de tecnologías alternativas están exentos de estas limitaciones, no es de extrañar que hayan despertado fuertemente el interés de los conductores en el último año. De hecho, el 73,3% reconoce haberse planteado la adquisición de un coche más respetuoso con el medio ambiente, frente al 58% de 2016.

Insisten desde Ganvam que este asunto de las emisiones en el centro de la capital “merece una gran reflexión”, cree que el Consistorio liderado por Carmena “no ha reflexionado bien las decisiones con respecto a las medidas que han tomado a la hora de restringir el tráfico. Hay muchas empresas que pueden verse afectadas: autónomos, reparto, caterings, residentes que vienen a trabajar desde municipios cercanos, etc”.

Ganvam presentará un documento a mediados del mes de mayo con “lo que nos gusta y lo que no nos gusta de la normativa del Ayuntamiento de Madrid con respecto contaminación”.

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