El 6,5% de la población española no tendrá acceso al dinero en efectivo en 2025
El 6,5% de la población española no tendrá acceso a servicios bancarios esenciales, entre ellos el poder acceder a dinero en efectivo a través de oficinas y los cajeros automáticos, en los próximos 5 años. Esto muestra un incremento de la brecha financiera, al ampliarse el número de poblaciones y ciudadanos que no tendrá acceso directo a servicios bancarios presenciales.
Según el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, en tan solo un año el porcentaje de población en riesgo de exclusión y sin acceso al efectivo se incrementará en un 30% respecto al último análisis, a causa de la concentración financiera y la previsión de reducción de oficinas físicas y cajeros automáticos.
Este análisis prevé que a finales de este año hayan cerrado unas 5.000 oficinas bancarias y queden menos de 23.500 abiertas al público, un nivel que se daba a finales de los años setenta.
El estudio destaca que tras las fusiones bancarias de los últimos meses, se han multiplicado tras la operación CaixaBank-Bankia, que ha abierto la veda para otras operaciones similares con entidades financieras como Unicaja y Liberbank, entre otras.
Además, la digitalización ha propiciado que también entidades financieras que no tienen previsto entrar en procesos de fusión tengan planes concretos de reducción de su red comercial de oficinas cara al público.
Soluciones insuficientes
El Instituto considera que los esfuerzos de las entidades bancarias por ofrecer cajeros automáticos volantes, oficinas móviles y otras soluciones no han logrado superar el problema de acceso al dinero en efectivo de una población eminentemente rural que crece año tras año ahora impulsado por la crisis sanitaria.
«El ritmo acelerado de cierre de oficinas bancarias es mucho más rápido que el ritmo de implantación de soluciones digitales que pueden compensar la ausencia de servicios financieros presenciales, generando que más de cuatro millones de personas en toda España vayan a quedar excluidas de facto del acceso al sistema financiero», recoge el análisis.
El Instituto ha detectado un previsible incremento de la brecha financiera en España, al ampliarse el número de poblaciones y ciudadanos que no tendrá acceso directo a servicios bancarios presenciales, desde un simple cajero automático a otros servicios más complejos.
Lo peor de la situación, es que si no se detiene este ensanchamiento de la brecha digital en los servicios financieros la discriminación se hará crónica y frenará cualquier política de desarrollo y protección a las capas sociales más necesitadas.
Los problemas de tipo social y económico que esta falta de acceso al efectivo generan en amplios estratos de población se van a agudizar y sus consecuencias tendrán impacto en el conjunto nacional, señala el análisis.