Luka Modric jugó ante el Barcelona su partido número 500 como futbolista del Real Madrid. El croata saltó al césped del estadio Olímpico Lluís Companys en el minuto 63 del Clásico para alcanzar una cifra redonda como futbolista madridista. El ’10’ ya superó a Chendo el pasado martes en el duelo que enfrentó a los madridistas y al Sporting de Braga y ya es el jugador número 15 con más participaciones con la camiseta blanca.
Luka Modric, al que algunos calificaron como un fichaje para «tapar vergüenzas», debutó con el Real Madrid un 27 de agosto de 2012, precisamente, en un duelo contra el Barcelona celebrado en el Camp Nou. Aquella noche veraniega, los madridistas, dirigidos por José Mourinho, ganaron a los azulgranas para levantar la Supercopa de España, su primer título como jugador blanco.
Modric, que saltó al césped en el minuto 83 sustituyendo a Mesut Özil, estaba recién aterrizado en el Real Madrid tras unas duras y largas negociaciones con el Tottenham de Daniel Levy. La operación se alargó más de lo esperado, pero finalmente el croata cumplió su deseo de terminar fichando por un equipo que en ese momento tenía nueve Copas de Europa.
Old Trafford, su primera gran noche
Su primera temporada en el Real Madrid fue de adaptación, pero todo cambió en la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Manchester United. El 5 de marzo de 2013, brilló en Old Trafford. El croata revolucionó el partido con su entrada en el minuto 59, marcando además el tanto del empate con un derechazo desde fuera del área que describió una preciosa rosca para batir a David De Gea. El Real Madrid acabó imponiéndose para clasificarse a cuartos de final.
En la temporada siguiente, ya se convirtió en un intocable con Carlo Ancelotti como entrenador. El rendimiento del croata no dejó de aumentar hasta el punto de que fue vital en la conquista de la Décima. De hecho, de sus botas salió el balón que Sergio Ramos terminó rematando para hacer el que es, posiblemente, el gol más importante en la edad moderna del Real Madrid.
Su temporada más dura
Al año siguiente, Luka Modric vivió su temporada más dura como jugador del Real Madrid. El 19 de abril de 2015 el croata sufrió un esguince que le tuvo seis semanas en la enfermería, lo que le dejó sin poder ayudar a su equipo en tramo final de la temporada. Quién sabe lo que hubiese pasado con él disponible en aquellas semifinales de la Champions contra la Juventus.
Modric no llegó a tiempo, el Real Madrid cayó eliminado y Carlo Ancelotti se marchó al final de aquella temporada. Luego, llegó Rafa Benítez, quien le aconsejó que no utilizase el exterior para golpear el balón y con el que nunca terminó de tener un gran feeling.
Zidane, tres Champions seguidas y un Balón de Oro
En 2016, Benítez fue destituido y Zidane se hizo cargo del equipo. En ese momento comenzó la que se puede considerar la segunda edad dorada del club blanco. Con el francés como técnico, el Real Madrid ganó tres Champions seguidas, donde Modric siempre fue un jugador clave. Especialmente en la temporada 2018, donde terminó ganando un Balón de Oro que rompió la hegemonía de Cristiano Ronaldo y Messi.
En 2022 regresó Ancelotti y el Real Madrid volvió a ganar la Champions. La Decimocuarta y la quinta en el palmarés del croata, que como bien recordábamos anteriormente, llegó al Bernabéu teniendo el club blanco nueve Copas de Europa y, por el momento, ya suma 14.
El último baile de Modric
Este será el último baile de Modric en el Real Madrid. Al término de esta temporada, el croata y segundo capitán madridista dirá adiós como una de las grandes leyendas del club blanco. En sus 12 temporadas ha ganado, hasta el momento, cinco Champions, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa, tres Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España.
