«Zozulya no es nazi, es patriota»
El tema Zozulya ya ha rebasado definitivamente el plano puramente deportivo para convertirse en un asunto de político. Casi de estado. El último episodio se vivió el miércoles cuando el podemita Julián Moreno insultaba gravemente a los jugadores del Betis y a LaLiga por este caso. El club andaluz ya ha condenado estas afirmaciones. Pero, ¿cuál es la realidad del caso Zozulya?
El jugador ucraniano es un «patriota» que defiende por encima de todo a su país, el cual está sumido en una guerra contra Rusia. De aquí a decir que Zozulya es un nazi es un atrevimiento que tanto el jugador, como su entorno y hasta el propio gobierno ucraniano tratan de desmentir. OKDIARIO se puso en contacto con su representante, José Lorenzo, para saber los motivos por los que la afición del Rayo Vallecano acusa al jugador de tener relación con el nazismo.
Aunque le cuesta encontrar una respuesta. “Esa pregunta nos la hacemos nosotros habitualmente. Por qué dicen eso si no hay ningún hecho que lo demuestre. Si el chico ha firmado un comunicado de su puño y letra diciendo que no era nazi. Ninguna de las fotografías le identifican como tal…”, explica el representante.
No obstante, sí creen saber los motivos por los que la hinchada rayista se ha movilizado de una manera nunca vista en nuestro fútbol para impedir que una persona realice su trabajo: “Una confusión en un escudo. Una fotografía con un arma de apoyo al ejercito de su país y otros intereses políticos donde no queremos entrar. Parece que hay una guerra híbrida y se aprovecha esto para hacer daño”.
Zozulya, solidario con su país
La única realidad, aunque muchos siguen acusándole sin fundamento, es que el jugador ha defendido en todo momento que «no» es nazi y nunca ha tenido nada que ver con esa ideología. Lo que sí hace es ayudar a su país a través de su fundación. Con ella ha logrado conseguir alimentos que la propia Cruz Roja y de terceros países que ha llevado a Ucrania para ayudar a mujeres, niños y soldados. Además, siempre que su profesión se lo permite, acude a hospitales a visitar a las personas que peor lo están pasando por culpa del conflicto. Por otro lado, ha ayudado a recaudar fondos donando diferentes medallas suyas y de otros deportistas, como por ejemplo la que consiguió cuando se proclamó subcampeón de la Europa League con el Dnipro en 2015.
Es la realidad de un Roman que «no está vinculado con ningún partido político», tal y como asegura su representante. Zozulya es un icono de su país y su único deseo es ayudar a sus compatriotas. Sus actuaciones han sido imitadas por otros deportistas a lo largo de la historia cuando una guerra ha estado de por medio.
«Si Roman fuera nazi no tendría este apoyo generalizado”, sentencia su agente. Todavía se tiene que vivir el episodio más importante sobre este caso, cuando el propio jugador manifieste si quiere seguir en el Rayo Vallecano o no volver al barrio madrileño para seguir en el Betis, a pesar de que en estos momentos no puede jugar. No obstante, desde su entorno están trabajando para que la FIFA le permita jugar esta campaña.