Zidane dejó en cueros a Simeone con un repaso táctico en la pizarra del derbi
Zidane volvió a dar uno sopapo de realidad a todos los que le critican sus artes como técnico con una lección magistral ante Simeone en el partido más importante de la temporada para el Real Madrid. Porque el técnico francés estuvo sobresaliente en su planteamiento y de matrícula de honor con los cambios que fueron claves para sentenciar la eliminatoria.
Después de la goleada blanca ante el Atlético de Madrid puede que haya quedado enterrada la denominada ‘flor de Zidane’, etiqueta utilizada por muchos para hacer de menos la trascendencia del técnico francés en el banquillo del Real Madrid. Y es que desde el 2 de mayo en adelante ya nunca más se considerará a Zidane como un alineador. Ante el Atlético se ganó el respeto de los más críticos.
Ahogó el mediocampo del Atlético con Isco + Benzema
La apuesta por Isco fue clave para desactivar al Atlético de Simone. Más que su inclusión en el once, fue trascendental la ocupación de andaluz dentro del terreno de juego. Uno de los grandes problemas del Real Madrid a lo largo de los últimos años fue su condición de inferioridad numérica ante la mayoría de equipos (la BBC hacía que el equipo se partiera) pero esto se solucionó con la inclusión de Isco en la medular.
Isco fue la punta de un rombo completado por un Karim Benzema que también fue clave en esa faceta. El francés merodeó por la zona de tres cuartos de campo rival e hizo que el conjunto blanco tuviera 5 jugadores en la medular, uno más que el Atlético de Madrid. Esto fue clave para ser muy superiores en la primera mitad ya que se recuperó el balón con velocidad y se ahogó todo tipo de transición rápida del conjunto rojiblanco.
«Interpretamos muy bien el partido desde el inicio con Isco que jugó un poco entre líneas y nos dio muchísimo», dijo el galo a la conclusión del partido.
Clave en los cambios para matar el partido
El Real Madrid fue superior en la primera mitad gracias a su gran labor en el centro del campo pero el equipo pegó un pequeño bajón en la primera mitad. Faltaba aire y, ante tal tesitura, Zidane leyó el partido a la perfección y dio entrada a Marco Asensio en el terreno de juego sustituyendo a Isco.
Eso hizo que el Real Madrid tuviera mayor profundidad en la banda izquierda defendida por Lucas, que ocupó una posición antinatural para él. Marco Asensio fue un puñal pero lo mejor estaba por llegar. Con 2-0 en el marcador, Zidane apostó por Lucas Vázquez para dar mayor consistencia defensiva y de paso acabar de matar el partido.
Y eso sucedió. A falta de cinco minutos, una buena jugada personal del extremo gallego por la banda derecha acabó con el balón en las botas de Cristiano Ronaldo para poner a los madridistas con un pie y medio en la final de Cardiff. «Nos dieron mucha amplitud y rigor defensivo», dijo Zidane sobre la aportación de ambos jugadores en al segunda mitad.
El único capaz de convencer a CR7 para dosificarse
Cristiano Ronaldo acumula ocho goles entre los partidos ante Bayern y Atlético de Madrid y una buena parte de la culpa de esto la tiene Zidane. Porque el entrenador francés ha sido el único capaz de convencer a Cristiano Ronaldo para dosificarse.
El luso ha comprendido que lo mejor para el equipo es que él esté al 100% en los momentos importantes de la temporada. La estrella madridistas ha sacrificado sus estadísticas por el equipo y ahora está recogiendo todos los frutos después de una discreta primera mitad de la temporada.
Sobre ello también habló Zidane a la conclusión del partido. «El gol lo tiene. Él sabe que es importante que de vez en cuando tiene que descansar. Él es inteligente y lo sabe», concluyó un Zidane que ante el Atlético de Madrid volvió a doctorarse como técnico. El conjunto blanco tiene entrenador para rato y en el partido más importante de la temporada se volvió a demostrar.