Verstappen se pasea en un triunfo histórico en México

Max Verstappen se coronó en el Gran Premio de México y entra en la historia de la Fórmula 1 por ser el primer piloto en lograr 14 victorias en una misma temporada. El holandés, que igualó el récord de Schumacher y Vettel el pasado fin de semana, se encargó de superarles en una carrera donde se paseó y lideró de principio a final. Hamilton fue segundo y Pérez, ídolo local, cerró el podio. Por parte de los españoles, Fernando Alonso volvió a ver como su Alpine le dejaba tirado por problemas en el motor cuando era séptimo y haber realizado una fabulosa carrera hasta esa fatídica vuelta 65 cuando tuvo que retirarse. En el caso de Sainz, fue quinto durante toda la carrera y su Ferrari no fue capaz de acercarse a las posiciones de podio.

Para sorpresa, la carrera comenzaba con una salida muy limpia, ya que los 800 metros hasta la primera curva ayudaron para que no hubo ningún accidente. Desde los primeros metros, Hamilton, que luchaba por su primera victoria de la temporada, adelantaba a su compañero Russell y se colocaba en segunda posición. Mientras tanto y pese a la diferencia de neumáticos, Verstappen, con el neumático blando, no conseguía abrir demasiado hueco respecto al inglés, con el medio. A pesar de ello, el holandés mantenía la consistencia sin permitir al heptacampeón situarse en zona de DRS cabalgando en solitario en busca del récord histórico de 14 victorias en un mismo año.

Los seis ‘extraterrestres’ de Red Bull, Ferrari y Mercedes escapaban de los demás pilotos y era Fernando Alonso quien encabezaba el tren de la ‘segunda liga’ de esta parrilla. En séptima posición y tras ganar dos puestos en la salida, el asturiano aguantaba como un jabato con las embestidas de un Valteri Bottas que había sido la sorpresa del fin de semana con su Alfa Romeo. No obstante, el español aguantaba el tipo como nos tiene acostumbrados y no dejaba ser sobrepasado por ninguno de sus contrincantes.

En cuanto a los Ferrari, que estaban en tierra de nadie, ni formando parte del tren dirigido por Fernando Alonso ni pudiendo seguir la estela de los Mercedes y los de Red Bull, Sainz y Leclerc veían como su ritmo no era el suficiente para luchar por el podio.

Pasaban las vueltas, y las diferencias entre los de arriba no variaban en demasía. Por parte de Verstappen, el holandés estaba muy cómodo alejado a más de dos segundos, una diferencia que le permitía no sufrir las embestidas de Hamilton. Aun así, el inglés exprimía su Mercedes para poder atacar el bicampeón del mundo con el DRS. Por detrás, Alonso seguía siendo el director del resto del mundo en esa séptima posición asentada desde la primera vuelta con un Bottas incapaz de superarle en recta.

Con el miedo de caer en tráfico y sufrir el undercut, las paradas en boxes se hacían esperar en los pilotos de arriba, pero fue en la vuelta 25, donde comenzaban a caer los tiempos con los neumáticos blandos muy desgastados cuando Checo Pérez abrió la veda de los stops y, a partir de ese momento, comenzó un goteo incesante de entradas en boxes.

Dos vueltas más tarde, Verstappen paraba para cambiar los neumáticos después de que el inglés comenzara a recordarte décima a décima con su neumático medio. Los neumáticos del holandés estaban en una situación crítica y pedía por boxes el medio para así no realizar más paradas en toda la carrera. A partir de ese momento, los Mercedes lideraban la carrera con Verstappen en tercera posición.

Undercut fallido

En la vuelta 30, Mercedes llamaba a boxes a Hamilton, que llevaba el neumático medio, con el objetivo de adelantar a Verstappen con la estrategia en pista, pero muy lejos de la realidad, el inglés salía por detrás del holandés a seis segundos del piloto de Red Bull. La estrategia no había funcionado en ese caso y el bicampeón del mundo respiraba tranquilo de tener a su rival más lejos que antes de realizar sendas paradas.

Pero fue a partir de esa parada cuando Hamilton dejó de soñar con su primera victoria del año. Giro a giro, vuelta a vuelta, la diferencia entre ambos pilotos se iba agigantando hasta el punto de existir más de 12 segundos entre ambos. Una distancia insalvable para el inglés y el holandés, a falta de pocas vueltas comenzaba a vislumbrar su entrada en la historia de la Fórmula 1 con sus 14 victorias.

Alpine volvió a sabotear a Alonso

Fernando Alonso, después de una mágica exhibición el pasado fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos, volvió a ver como Alpine saboteaba sus opciones de puntos a partir de la vuelta 60. El piloto español era séptimo de la carrera, por detras de los ‘cocos’ de la carrera y con gran ritmo cuando comenzó a ver como su coche comenzaba a perder el ritmo. Al no poder la octava marcha, vio como sus perseguidores le adelantaban sin problemas. Cinco vueltas más tarde, el asturiano, realmente enfadado, se retiraba de la carrera por los problemas ocasionados en el motor de su coche.