Thompkins y Ayón rescatan al Madrid en Kaunas (59-74)

El Real Madrid sufrió pero se llevó la victoria de Kaunas (59-74) gracias a un magistral último cuarto, donde le endosaron al Zalgiris un parcial de 6-21 con un Thompkins acertadísimo desde la línea de tres puntos. Un triunfo vital que mantiene a los blancos en la pelea por el liderato de la Euroliga. También volvió a ser decisivo, una vez más, Sergio Llull, que no tuvo su día desde el tiro pero terminó siendo el máximo asistente del choque.

Visitaban la siempre complicada pista del Zalgiris Kaunas, comandado por Jasikevicius. En el Wizink Center ya les costó a los de Laso adjudicarse la victoria y de nuevo fue un partido complicado en el que a los blancos les costó arrancar. Los lituanos aguantaron las embestidas de un Madrid que intentó imponer su ritmo desde el inicio de la mano de Doncic y Ayón en el primer cuarto.

Pero no había manera de despegarse en el marcador. Un gran Augusto Lima, muy acertado desde la pintura, mantenía al Zalgiris cerca del nueve veces campeón de la Euroliga. A falta de Llull, que no estuvo acertado en el tiro en la primera mitad, Luka Doncic cogió los galones. El esloveno fue una de las claves para que el combinado madridista se marchara al descanso por delante, con la máxima ventaja del partido hasta el momento (33-41) gracias a un parcial de 19-24 en el segundo cuarto.

La buena defensa en los minutos finales y, en especial, el acierto de Othello Hunter debajo del aro y Jaycee Carroll desde la línea de 6,75 provocaron la marcha del Madrid en el marcador. El escolta norteamericano se mostró infalible con el tiro de tres en el primer tiempo con un dos de dos.

Sin embargo, Zalgiris no se vino abajo pese al mazazo y salieron a morder en la segunda parte. De la mano de Lima y Jankunas consiguieron meterse otra vez en el partido y darle la vuelta al marcador con un parcial de 16-7 que les ponía uno arriba (49-48). El poco acierto del Real Madrid desde la línea de tres puntos permitía a los de Jasikevicius mantenerse con vida. A ello hay que sumarle un mal tercer cuarto de los blancos en el que encajaron 20 puntos y tan sólo anotaron 13.

Neccesitaban la magia de Llull, las defensas se estaban imponiendo a los ataques y eso no favorecía en nada a los pupilos de Pablo Laso. El de Mahón repartió asistencias a diestro y siniestro. Pero eso no era suficiente para sellar el triunfo. Al final apareció Thompkins para decantar el encuentro en su favor con tres triples consecutivos. Hasta ahí aguantó el equipo lituano. El Madrid sacó la apisonadora en los últimos 10 minutos para endosarle un parcial de 14-0 (53-67) de salida que ponían muy cuesta arriba el choque para los locales.

Al igual que en el segundo periodo, los blancos volvieron a imponer su ley en defensa y secar el ataque de su rival, que tardó casi cinco minutos en anotar su primera canasta en el cuarto cuarto y tan sólo pudo hacer seis puntos. Sin duda la aparición de Thompkins fue clave para que pudieran sumar su victoria número 13 en la competición, que les afianza en esa segunda plaza. Aunque el mejor del conjunto madridista fue Gustavo Ayón, que terminó con 22 de valoración.