Héroes bajo el diluvio
Victoria heroica de España, que se quedó con diez a los 25 minutos por expulsión de Le Normand, ante una Suiza que nunca se rindió
Joselu, dos veces Fabian y Ferran Torres hicieron los goles de un partido que pasará a la historia de la selección como una de sus victorias más épicas
España logró una victoria dramática, heroica y sufridísima en Suiza bajo el diluvio universal. Los chicos de Luis de la Fuente dieron una lección de resistencia y compromiso y aguantaron 75 minutos con un jugador menos por la expulsión de Le Normand. Joselu y Fabián pusieron por delante a la selección, pero Amdouni acortó distancias antes del descanso. En la segunda parte los cambios del seleccionador dieron aire a La Roja y el equipo supo sacrificarse. Otra vez Fabián y Ferran Torres sentenciaron el partido con dos goles en un minuto.
De la Fuente rectificó. El seleccionador español es un tipo permeable y con cintura y se dio cuenta de que cuando tus mejores jugadores son los extremos lo que necesitas es un nueve que abroche sus centros. Por eso eligió a Joselu, que no es Morata, pero es un delantero centro de los de toda la vida. Conoce el oficio como un viejo relojero (hoy que estamos en Suiza) y lo mismo te remata un balón al área que un frigorífico de dos puertas o un atún de almadraba. La elección parecía lógica y acertada.
También volvía con España el jefe, Rodrigo Hernández, exiliado del once en Belgrado por gritar, entre bromas y veras, aquello de «¡Gibraltar, español!» en pleno auge etílico de la celebración de la Eurocopa. La UEFA le puso un estúpido partido de sanción como si Rodri hubiera llamado a un alzamiento militar en el peñón. Así se las gastan Ceferin y sus secuaces. El caso es que, con Rodrigo a los mandos, también regresaba al once Pedri en lugar del tocado Dani Olmo y Grimaldo, que relevaba en el costado siniestro a Cucurella, irreconocible ante Serbia.
Esos eran los cuatro cambios en la alineación de España ante una Suiza diezmada por las bajas del partido ante Dinamarca en el que se estrenó con derrota en la Liga de Naciones. Luis de la Fuente elegía un once compuesto por Raya; Carvajal, Le Normand, Laporte, Grimaldo; Rodrigo, Fabián, Pedri; Lamine Yamal, Joselu y Nico Williams.
Joselu golpea primero
Un cuarto de hora faltaba para las nueve cuando, tras sonar los himnos en Ginebra, empezó el fútbol. El césped era un patatal, una topera infestada de hongos que dificultaba cualquier intento de jugar bien a la pelota. Pero el partido nació con ritmo y vértigo. Había ida y vuelta y descontrol. Nos divertíamos. A los dos minutos pudo abrir el el marcador Joselu en un centro desde la izquierda de Nico Williams. Lo evitó el meta Kobe, que desvió a córner.
Pero Joselu no iba a perdonar en la siguiente. Esta vez fue una maniobra preciosa de Lamine Yamal pegado a la derecha. El niño sentó a dos rivales y la puso picadita al segundo palo. Por allí voló Joselu y aunque Kobel llegó a despejar, el meta suizo ya estaba dentro de la portería y el 0-1 para España subió al marcador.
Poco nos duraría la alegría porque dos minutos después igualó Suiza. Fue una jugada que nació de una mano de Freuler en el origen de la jugada. Se la comió el colegiado, así que la jugada siguió, Embolo corrió y Omeragic remató solito en el segundo palo después de que Grimaldo se despistara en el repliegue. Menos mal que el VAR avisó al árbitro, de nombre Pelito, que raudo acudió al monitor a revisar la acción. La anuló en un pispás.
El partido era un encierro de sanfermines con todos los jugadores corriendo sin parar. Entre tanto vértigo tenía ventaja España, con la velocidad de Nico Williams y el talento insondable de Lamine Yamal. Entre los dos guisaron el 0-2 y Fabián se lo comió. Contragolpe que se inventó el culé, aceleró el del Athletic y finalizó con un disparo que rechazó Kobel. Acompañaba la jugada Fabián, que se aprovechó del despeje del portero para hacer el segundo de media volea.
El partido parecía resuelto. Pero no. Le Normand quiso ponerle emoción y cometió una falta obscena a Embolo cuando el delantero suizo, al que estaba marcando al revés, se iba solo al área de Raya. El colegiado no lo dudó y le mostró la roja directa. No admitía dudas. Pero el central hispano-francés estuvo a punto de ser amnistiado por el VAR, que revisó un posible fuera de juego del propio Embolo en el inicio de la jugada. No hubo suerte y se fue a la caseta, así que nos quedamos con diez en el minuto 24.
De resultas de la falta casi acorta distancias Suiza. El disparo de Amdouni lo repelió el travesaño de David Raya. Respiraba Luis de la Fuente. Calentaba Vivian, que salió rápido por Pedri, sacrificado por el seleccionador para equilibrar al equipo en un 4-4-1 con Lamine y Nico como centrocampistas por fuera, mientras que Rodri y Fabián se repartían el medio.
Le Normand la lía
España no se arrugó con diez y eso que Suiza no paró de apretar como Esquerra a Pedro Sánchez. Una acción individual de Lamine Yamal hizo volar de nuevo a Kobel para evitar el 0-3. El partido era un sinvivir. Vivian achicaba balones en el área como si no hubiera un mañana. Nos encerraron los suizos con un juego valiente y fluido. Evitó Raya el gol de Freuler con una buena mano en el 39. Mandó la pelota a córner… y lo peor estaba por venir.
Sacaron el córner los suizos y nos pillaron mal parados a todos. Amdouni, solo y libre de marca en el área pequeña, batió a placer a Raya para acortar distancias. Esta vez el tanto sí subió al marcador y Suiza acortó distancias. Se nos hizo largo el final de la primera parte, con siete minutos de añadido. No salíamos de nuestro campo e incluso los suizos reclamaron un penalti por mano de Lamine Yamal dentro del área. No lo concedió el árbitro ni tampoco el VAR porque la acción del extremo español no daba para tanto. Raya sostuvo a la selección en los minutos finales y nos fuimos al descanso con el valiosísimo 1-2.
Al descanso entró Ferran Torres por Lamine Yamal para dar un poco de aire en defensa a España. Diluviaba en Ginebra. España tenía por delante un segundo tiempo molto longo. Presionaba Suiza muy arriba. Sufríamos. De la Fuente preparó para salir a Yeremi Pino y Zubimendi. El seleccionador iba a quitar a Nico Williams y Rodri, pero el jefe de campo de España paró el cambio. De la Fuente aguantó ambas sustituciones para no desperdiciar una ventana.
No olíamos la pelota, monopolizada por Suiza, que se empadronó en nuestra frontal del área. España pedía a gritos cambios y De la Fuente los hizo en el 57. Salieron Nico y Rodri y entraron Yeremi Pino y Zubimendi. La selección necesitaba aire y balón. Era imperativo sacudirse el dominio suizo y descansar un poco subidos a la pelota. Estábamos tan pertrechados atrás que sólo teníamos tiempo de defender.
Fabián hace el tercero
Sufríamos bajo la lluvia y aún nos quedaba media hora para seguir achicando agua. Amdouni tuvo en su cabeza el 2-2 en el 66 pero su cabezazo se marchó arriba. Seguía avisando Suiza. Seguía resistiendo España. Ferran y Carvajal vieron sendas amarillas consecutivas en la misma acción. El reloj corría más lento que un mosso de escuadra persiguiendo a Puigdemont.
Y cuando más cerca parecía el 2-2 llegó el 1-3. Fue un contragolpe que inició David Raya con un balón largo, galopó Ferran Torres por la derecha y la puso al área. Allí llegó desde segunda línea Fabián para colocar el interior de la zurda y ponerla lejos del alcance de Kobel. España (casi) sentenciaba el partido.
Acusó el sopapo Suiza y un minuto después le dimos con la otra mano. Esta vez fue Joselu el que sacó la pelota en su propio área con un balón largo que pilló a toda Suiza descolocada. Salió a la carrera Ferran desde su propio campo. El Tiburón nadó velozmente por el encharcado césped, se plantó en el área y batió a Kobel con un disparo cruzado. Pues nada: 1-4 y partido cerrado a falta de diez minutos para el final.
Sólo tuvimos que dejar pasar el tiempo, que esta vez sí que corría, para abrochar una victoria heroica e histórica de la selección española ante una Suiza que jamás se rindió y que honró un partido vibrante que nos hizo ver una cara de España que pocas veces vemos: la de saber sufrir. Y sabemos.