La solución a los nervios que Carlos Alcaraz busca en Nadal y Djokovic: «Es algo natural»
Carlos Alcaraz habló sobre la gestión de los nervios cuando salta a pistas como la de Wimbledon
La experiencia es un grado en el mundo del deporte profesional y Carlos Alcaraz, a pesar de haber cumplido recientemente 21 años, es ya uno de los jugadores que más vivencias atesora dentro del circuito ATP. Campeón de tres Grand Slam, en Wimbledon, el jugador español defiende el título y debe lidiar con la combinación de la presión del favorito y a su vez, con los nervios de la juventud que aún mantiene, todo dentro de un cóctel que no debe separarle del objetivo de los títulos en cada escenario que pisa, también en el All England Club.
Alcaraz logró superar su partido de primera ronda de Wimbledon frente al estonio Mark Lajal, un tenista con el que comparte generación, la de 2003, y que es unos días más joven que él. Lajal, al contrario que Alcaraz, lucha por romper la barrera de los 200 mejores tenistas del mundo, una realidad mucho más acorde con la edad que ambos lucen en su DNI. La victoria el lunes fue para Carlos, quien era, además de teóricamente superior, también veterano sobre la pista. Sin embargo, los nervios vinieron a visitarle. «Es algo que espero que se vaya, pero yo creo que tener esos nervios es bueno si los controlas de alguna manera cuando las cosas no van del todo bien», comentaba el vigente campeón del torneo.
«Creo que es algo que sale natural, que en cierto modo es bueno. En su momento, Roger, Rafa y Novak sentían eso cuando saltaban a la Central, cuando jugaban algún partido, y los controlaban», destacó Alcaraz, quien una vez más, toma como ejemplo a los miembros del Big3 para encontrar la solución a los problemas que aparecen en pista o la manera de mejorar hasta superar sus límites.
Además, Alcaraz, quien ha demostrado una progresión en situaciones complicadas de tensión, como se vio en el último Roland Garros, también tiene un método para calmarse en los momentos más rígidos. «Tengo mi rutina para antes de entrar en pista no pensar tanto en el partido. El día antes, se tiene ese pensamiento, pero intentamos desconectar, hacer otro tipo de cosas, estar con mi equipo, con mis personas cercanas que hay por aquí, jugar a algo, al golf por ejemplo. Intentar hacer cosas que para que esté tranquilo, que me gusten fuera de pista», resaltó el tenista, quien también tiene pautas de respiración o concentración pre partido.
Alcaraz, en busca de la excelencia
Todo ello choca con la máxima exigencia a la que se expone Carlos, tanto por parte de los aficionados como también de sí mismo. «A mí me gusta siempre ser perfecto o buscar la perfección. Estar lo más cercano posible a ella», comentaba, en pleno análisis del partido ante Lajal, en el que, a pesar de no sacar su mejor versión, pudo imponerse sin ceder un set (7-6, 7-5, 6-2). «Para ser primera ronda, que nunca es fácil empezar, he estado bien», zanjó Alcaraz, quien, con el espejo de Nadal, Federer y Djokovic, tratará de seguir gestionando de forma notable los nervios cuando entra a pistas tan relevantes como la central de Wimbledon.