Tenis: ATP Finals 2025

Sinner no se apiada de un tocado Alcaraz y revalida su corona en las ATP Finals

El italiano muestra su versión inquebrantable para volver a llevarse el torneo

Carlitos pidió asistencia médica en dos ocasiones y jugó el segundo set vendado

Alcaraz

Hinca la rodilla Alcaraz, palabras mayores, rendido (6-7, 5-7) al imperturbable Sinner que revalida su corona de las ATP Finals al más puro estilo de su archienemigo. Dejada por aquí, otra por allá y dedo a la oreja para incendiar el inflamable Inalpi Arena, convertido en olla a presión en la que el murciano se hierve por una lesión de la que se desconoce el alcance, pero sí el coste, las Copa de Maestros. Hasta en dos ocasiones fue atendido Carlitos, siendo vendado en la definitiva. Su resistencia fue honrosa y llegó hasta donde pudo. Próximo destino ¿Copa Davis?

El binomio entre el italiano y el español, establecido con mayor fuerza desde que Djokovic perdiera fuelle físico, amenaza con transformar cada torneo en una cuenta atrás hasta su enfrentamiento. Hace tiempo que sus raquetas bailan como las dos mejores del mundo. Gravitan en su propia galaxia, tanto por tenis como por mentalidad. Y en ese recorrido sus órbitas se enlazan en cada final.

Ya son siete consecutivas y seis este año, tres Grand Slams incluidos. La última de sus conversaciones anuales inició con potencia de lado a lado. Nada de esperas, de fase de tanteo ni medias tintas. Primer juego y primer intercambio de a pura fuerza, toda una declaración de intenciones de lo que está por delante. Golpe por aquí, respuesta por allá. Pasen y vean. Cada uno mejora el otro. Elevaron su nivel a medida que el punto se complicaba.

Se batieron de inicio sobre ese fino alambre de intercambios supersónicos en el que sólo ellos, ningún tenista más, pueden moverse. Sinner ataca con un juego en blanco, Alcaraz responde con otro servicio impecable. Su toma y daca fue interrumpido por un problema médico desde la grada. Doce minutos de espera en los que recibieron instrucciones de sus equipos, se movieron e incluso charlaron en la red. Son filia y fobia al mismo tiempo.

La pausa no enfrío la caldera, ni en la grada ni en la pista. Ace de Sinner nada más regresar y Alcaraz responde sacando adelante un juego peligroso. La batalla transcurre en la igualdad hasta que… ¡Auch! Alcaraz notó algo en la parte posterior de su pierna derecha y pidió asistencia médica. «Ya me dolía en el último partido, pero pude aguantar», le dice. El fisio le aplicó una crema y masajeó la zona.

A la pista volvió un Alcaraz de gesto torcido y algo inseguro a la hora de los desplazamientos a la derecha. Se percató de ellos Sinner, que atacó ese costado y por ahí se llevó un tie break, jugado irregular por ambos, y por ende la primera manga. Dos precipitadas subidas a la red condenaron a Carlitos, a quién el rostro se le fue torciendo poco a poco hasta desembocar en enfado. «Venga, desahógate», le decía Samu, uno de sus entrenadores, cuando el murciano bramaba por el revés.

Para ese entonces, el Inalpi Arena rugía con mayor fuerza y Alcaraz volvió a ser atendido por el fisio, esta vez con el vendaje como remedio. Sin embargo, en medio de ese incendio, Alcaraz encontró una bocanada de oxígeno. Break y ventaja con su saque. ¿Y si sí? La esperanza no se perdía en su banquillo. «¡Vamos, tranquilo ahora!», le aconsejaban en cada turno de saque, conscientes del valor de la renta obtenida.

Pero Sinner estaba en caliente, con su versión más Alcaraziana nunca antes vista. Leía las dejadas y respondía con otras. Se llevó el dedo a la oreja para provocar el fervor de la grada. En ese momento Alcaraz tenía más voluntad que posibilidades reales. Lo cierra Sinner, que no ha cedido set alguno en todo el torneo y se mantiene como el maestro de la pista dura cubierta. Ya son 31 victorias consecutivas, desde finales de 2023. ¿Quién le pude detener?

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