Los secretos del Royal Box de Wimbledon: así es el palco VIP más selecto del deporte

El ambiente que se respira en Wimbledon no es equiparable a ningún evento deportivo en todo el planeta. Especial por sus normas de vestimenta, con el color blanco como obligación para los jugadores, dentro de la grada también hay un código propio, en lo referente a un sector concreto de la grada de la pista central, el denominado como Royal Box, donde un selecto y reducido grupo de VIP pueden disfrutar del mejor tenis del mundo en el All England Club, siempre y cuando cumplan con las normas y resulten tan selectos como para resultar invitados a este palco.

En la edición de 2024 ha destacado la presencia de Pep Guardiola, entrenador de fútbol del Manchester City, que fue invitado al Royal Box de Wimbledon e incluso mencionado por Alexander Zverev al término de su partido en la central. El técnico entra dentro de la lista de celebridades, muy limitada y compuesta por 74 asientos en la que también aparecieron en el primer día de competición de Wimbledon 2024 referentes como David Beckham o el científico David Attenborough, ambos con el título de Caballero o Sir concedido por la familia real británica.

Qué es el Royal Box de Wimbledon y quién puede entrar

El Royal Box es el palco presidencial de Wimbledon, situado en la pista central del All England Club y con un concepto algo diferenciado a lo que es habitual en los grandes eventos deportivos. En este caso, es un lugar reservado para campeones del torneo, pero también para miembros de la familia real británica y miembros de la realeza de otros países, que se sitúan por norma general en la primera fila de esta ‘caja’ con una localización privilegiada en uno de los fondos de la pista. Completan la lista de invitados personas con rango, caso de los mencionados David Beckham o David Attenborough y otras personas de renombre británico y a nivel internacional. Todas ellas son presentadas ante el público general, como parte del ambiente del partido y la jornada de competición.

Las entradas del Royal Box no están a la venta y sólo se puede acceder por invitación del director del All England Club, la entidad privada en la que se celebra Wimbledon y que fue fundada en el año 1868. En la primera fila del Royal Box veremos, por norma general, a miembros de la familia real británica y a miembros de la realeza extranjera o jefes del estado. Roger Federer, en un aclamado regreso en 2023 tras su retirada, también se posicionó en estos asientos junto a su mujer Mirka y a la Princesa de Gales, Kate Middleton.

El código de vestimenta único del Royal Box

Si hay algo por lo que destacan los miembros del Royal Box de Wimbledon, además de por la distinción que les permite entrar en tal selecto grupo, es el código de vestimenta que deben cumplir. Si bien era tradición acudir con vestimenta distinguida a algunas zonas de la grada de la pista central, las normas se han aflojado en todos los lugares a excepción del palco principal, donde los hombres deben acudir ataviados con traje y corbata, siendo habitual el distinguido y elegante estilo británico, mientras que a las mujeres también se les obliga a lucir un atuendo elegante y no contar con sombreros que dificulten la visión.

Por supuesto, al tratarse de público VIP, al término del partido principal de la central, la organización de Wimbledon invita a los miembros del Royal Box a un almuerzo o, dependiendo la hora, bien tomar el té o unos cócteles.

La expulsión de Hamilton y el salto ‘Real’ de Rafa Nadal

Cumplir con el código de vestimenta para formar parte del Royal Box de Wimbledon es primordial y no entra en excepciones con sus miembros. Que se lo pregunten a Lewis Hamilton, invitado en la edición de 2015 pero al que se le negó el acceso debido a que lucía una camisa de flores –de corte elegante, pero inapropiada según la organización– y un sombrero. Le invitaron a cambiarse o marcharse y optó por ver la jornada en cuestión desde otra posición.

Otra de las anécdotas de la historia reciente de Wimbledon, relacionadas con el Royal Box, fue el día que Rafael Nadal irrumpió desde la pista para saludar a los entonces príncipes de Asturias, Felipe y Letizia. El motivo era sin duda fundado, ya que era 2008 y Nadal había logrado conquistar su primer título de campeón en Wimbledon en lo que muchos recuerdan como el mejor partido de todos los tiempos, ante Roger Federer.