Gran Premio de la Comunidad Valenciana de MotoGP

Rossi acaba décimo en su último baile

Valentino Rossi ha terminado décimo en su última carrera en MotoGP en el GP de la Comunidad Valenciana

Ya es historia del deporte: así fue la fiesta de despedida a Valentino Rossi

Valentino Rossi y sus nueve mejores ‘amigas’

Valentino Rossi
Valentino Rossi, durante el GP de la Comunidad Valenciana de MotoGP. (AFP)
Miguel Zorío

Llegó el gran día. Valentino Rossi se despide de MotoGP con un décimo puesto. El italiano sabía que todas las miradas estaban puestas en él, toda vez que el campeonato estaba resuelto y Quartararo ya era campeón. Martín partía desde la pole, mientras Il Dottore lo hacía desde la décima posición. En las últimas semanas ha insistido en que su objetivo era ser competitivo hasta el final, y lo ha conseguido.

En la salida ganaba una posición, se ponía noveno, aunque más tarde volvería a la décima plaza. Ahí se mantuvo toda la carrera. Fue competitivo hasta el último segundo, tal y como quería, y lo hizo igualando su segundo mejor resultado de la temporada. Tras 433 grandes premios, la leyenda pone el punto y final a una carrera tremendamente exitosa.

Vale se ha marchado por la puerta grande tras una carrera muy seria. El fin de semana no comenzó bien, era último en los libres, pero poco a poco fue mejorando y con la ayuda de Pecco Bagnaia consiguió meterse directamente en la Q2. Ya en la carrera, estuvo formidable y consiguió despedirse con un buen resultado, como él quería, y Valencia terminó rendida a sus pies.

En la cabeza de la prueba, Martín y Pecco luchaban por la última victoria de la temporada. El mejor rookie del año aguantó el tipo ante el subcampeón del mundo de MotoGP, aunque el italiano terminó superando al español y ganando sin problemas. El piloto de Ducati rompe así su maleficio en Valencia, donde nunca había subido al podio. Hasta ahora sólo había pasado de los 11 primeros en una ocasión, en 2017 en Moto2. En la categoría reina no se le venía dando nada bien hasta este año.

Martinator se jugaba el rookie del año con Bastianini, que terminó octavo, y finalmente se llevó el gato al agua en esa pelea. Es el premio a una lucha sin cesar del piloto español que sufrió una grave lesión en el inicio del año que le alejó de los circuitos durante cuatro carreras. Pero volvió más fuerte que nunca y cierra la temporada con un segundo puesto en Cheste, por delante de Miller, Mir y Quartararo.

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