Con Adán no hay paraíso

Antonio Adán, un canterano del Real Madrid, expulsó al campeón del paraíso. Del paraíso de la Liga, que se le pone ya a -7 a los de Zidane, y del paraíso del récord. Después de 73 partidos consecutivos marcando, los blancos se quedaron a cero. Y no fue por no intentarlo. El Madrid acumuló ocasiones, llegadas, centros, córners… De todo menos acierto. Ni la vuelta de Cristiano Ronaldo –más fallón que nunca– sirvió para que el campeón resolviera sus males de puntería. Y sí la tuvo el Betis en el 93 con un cabezazo certero de Sanabria.

Zidane no estaba para referéndums. Por eso, utilizó su derecho a decidir y decidió que el once fuera el de las grandes noches. Las rotaciones, para otro día. Recuperaba a Marcelo, a Kroos y, sobre todo, a Cristiano Ronaldo, cumplida ya una pena estúpida e injusta, y mantenía a todos los de la primera unidad en el equipo titular ante el Betis. Conclusión: a Asensio, el soplo de aire fresco de las noches de verano, le tocaba chupar banquillo.

De carrerilla: Keylor; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Bale y Cristiano Ronaldo. Los de Cardiff con Bale por Benzema. Presentaba el Real Madrid un equipo de garantías para afrontar el tercer partido liguero en el Bernabéu después de los dos primeros traspiés ante el Valencia y el Levante.

Salió con prisa el Madrid como un activista de la CUP para ocupar una plaza, pero el primer susto lo dio el Betis. Una pérdida de Casemiro provço una contra que finalizó Sanabria ante Keylor. Afortunadamente para los blancos, Carvajal salvó bajo palos. Recuperados los pulsos en el Bernabéu, el campeón volvió a dominar.

Percutía arriba el Real Madrid y todos buscaban a Cristiano como quien busca a Massiel para tomarse un chupito: ansiosamente. El luso acarició el gol en el minuto 9 con un maravilloso taconazo dentro del área pequeña despejado por una maraña de piernas béticas. No se arrugaron los de Setién por ello y volvieron a asomarse al área de Keylor Navas.

Puro vértigo

A la carrera la tuvo Modric en el 16. Condujo por media Castellana, se metió en el área, Cristiano se llevó un millón de defensas, pero el disparo del croata, tocado por los dedos de Adán, no encontró el paraíso del gol. El partido era de ida y vuelta, como el apoyo de Pedro Sánchez al Gobierno. Repitió ocasión el croata en el 21 con una volea dentro del área tras asistencia de Carvajal que se marchó arriba.

El dominio del Real Madrid ya era total. Los córners se sucedían como querellas del fiscal Maza a los independentistas, pero los blancos no encontraban el arco de Adán, que atajó abajo un buen disparo raso de Cristiano en el 28. Molaba el partido, porque el Betis no se encerraba, sino que se estiraba.

Casemiro tuvo la suya en el 29. Bale la puso al área pequeña, el brasileño conectó con la testa y su remate se fue escorando hacia fuera. Otra vez agua, pero el cántaro del Real Madrid estaba yendo muchas veces a la fuente de Adán. En pleno vértigo, Carvajal quiso darle emoción al duelo con una asistencia de saque de banda a Fabián Ruiz, que dribló a su par y se cascó un latigazo que desvió muy acertado Keylor Navas.

Al filo del descanso el Real Madrid era víctima de su pólvora mojada. El Betis, por su parte, obtenía el premio a su esfuerzo y a su descaro. Ota vez Adán evitó el gol de los de Zidane con un paradón a bocajarro en el mano a mano de Isco en el minuto 41. No había manera de que los blancos dieran en la diana. Y así nos fuimos al descanso después de un primer tiempo la mar de entretenido, oiga.

Asedio blanco

De salida en la reanudación el Real Madrid encerró al Betis, puede que con un punto de precipitación. El que le sobró a Cristiano Ronaldo en el 49 cuando se resbaló en el momento de conectar con la pelota. Y volvió a errar CR7 un minuto después, esta vez una ocasión que era medio gol tras una gran asistencia galopada de Bale.

En la sucesión de llegadas al área del Real Madrid también pudo marcar Carvajal, pero su disparo se estrelló contra el poste izquierdo de Adán. No había manera. Y ya estábamos en el 60. Cristiano y el Bernabéu empezaban a desesperarse. En ocasiones veían penaltis de esos que sólo se pitan en el Camp Nou.

Adán seguía agrandándose y sacaba un disparo a Kroos en el 64. Zidane también tenía prisa y metía al campo a Asensio por un desconocido Isco. Y justo Marcelo sentía un picotazo en el muslo y pedía el cambio. Le suplía Lucas. Del tirón Zidane también metía a Borja Mayoral. El partido ya estaba en el 72 y comenzaba la contrarreloj de la épica.

Sin puntería

Cristiano volvía a ensayar después de una asistencia de Asensio. Definitivamente, no era la noche del crack luso. Otra en el 74, esta vez Bale. Su impresionante remate de tacón lo sacaron a pachas entre Adán –sin duda el hombre del partido– y el poste derecho del Betis. Y también se la sacó a Borja Mayoral en el 75 después de un mano a mano.

Con Adán convertido en un gigante, el Real Madrid tocó a rebato y fue a la desesperada, pero la épica no siempre sale. Siguió acumulando llegadas, centros, ocasiones, pérdidas de tiempo del Betis, pero nada, siempre agua. Incluso el Betis tuvo la suya para marcar. Y marcó, pero Sanabria estaba en fuera de juego. Luego, el Madrid retomó el asedio y el desacierto en el área. Y Adán hizo algún que otro paradón más.

Y para colmo, en la prolongación llegó el gol del Betis gracias a un cabezazo certero de Sanabria ante el que nada pudo hacer Keylor Navas. Al final, el equipo blanco sufrió su tercer pinchazo consecutivo en casa, se queda a siete del Barcelona y de nuevo convirtió en héroe al portero del equipo rival, esta vez Adán.