«Ahora vamos a por la Liga»

El día después de la victoria –sí, porque el Madrid ganó– en San Paolo, la plantilla del Real Madrid cambia el chip. Después de media parte de sufrimiento el equipo volvió de Nápoles con el dulce regusto del pase a cuartos de la Champions y con la sensación de que con Sergio Ramos en el campo, no existe la palabra imposible. Ahora Zidane y sus jugadores aparcan la competición europea y sólo piensan en la Liga.

«En la Champions ya pensaremos en abril, ahora vamos a por la Liga», dicen los jefes del vestuario del Real Madrid, conscientes de que tienen ahora cinco partidos por delante antes de que vuelva la Champions que pueden ser decisivos en el mano a mano liguero con el Barcelona.

Zidane y los jugadores son conscientes de que el equipo «tiene cosas que mejorar», pero prefieren quedarse con lo positivo. «Nos resbala lo que diga la prensa, nosotros a lo nuestro», insisten en el vestuario, blindado ante las críticas y dispuesto a tapar todas las bocas a final de temporada.

Puñetazo en la mesa

El Real Madrid afronta ahora una serie de cinco partidos ligueros, con el parón de selecciones de por medio, en los que puede pegar un puñetazo en la mesa del campeonato. Los blancos recibirán al Betis, al Alavés y al Atlético de Madrid en el Bernabéu y viajarán a San Mamés para medirse al Athletic y a Butarque para jugar ante el Leganés. «Si sacamos los 15 puntos, volveremos a tener la Liga encarrilada», aseguran en el vestuario blanco.

En esas mismas jornadas, el Barcelona tendrá que visitar tres campos de equipos que se juegan el descenso, Deportivo, Granada y Málaga, mientras que recibirá en el Camp Nou al Valencia y al Sevilla.