Los Philadelphia Eagles vuelan para destronar a Mahomes y los Chiefs en la Super Bowl

Sorpresón en la Super Bowl 2025. Por la victoria de los Philadelphia Eagles y por cómo se produjo. Los Kansas City Chiefs buscaban hacer historia ganando por tercera vez consecutiva la NFL, pero se vieron arrollados por unos Eagles que, haciendo honor a su nombre, volaron en el Superdome de Nueva Orleans. Anularon por completo a un irreconocible Patrick Mahomes y se llevaron el triunfo con un contundente 40-22, maquillado al final con 16 puntos de los Chiefs cuando ya no había nada que hacer.

La Super Bowl enfrentaba a los dos mejores equipos de la liga, pero había un claro favorito. A pesar de que los Eagles llegaban con los mejores números defensivos, la dinastía instaurada por Reid, Mahomes, Kelce y compañía en los últimos años, hacía que pareciera imposible que se les escapara. Pero qué manera de ganar de los Eagles. Ya no porque secaron por completo al mejor quarterback del mundo, que quería hacer historia y seguir la estela de Brady, sino porque estuvieron igual de finos o más en ataque que en defensa.

Y el marcador no lo pudo reflejar mejor. Los Eagles dejaron a cero a los Chiefs durante casi 45 minutos. Hasta el último minuto no pudo hacer de las suyas el quarterback, pero ya era demasiado tarde, puesto que Philadelphia había anotado ya 34 puntos. Para colmo, tras el primer touchdown, quisieron anotar de dos y volvieron a fallar.

Parecía que ahí tomaban un poco de aire los campeones, pero no. Cederían su corona en lo que era un triunfo incontestable de los de Jalen Hurts, que se llevó el MVP. De esta manera, los de Pensilvania suman su segunda Super Bowl, tras la lograda en 2017 ante los Patriots.

Irreconocible Mahomes

Desde el comienzo se vio a los Eagles con un punto más de concentración y energía. Algo que, por otro lado, no sorprendía, puesto que los Chiefs suelen ir de menos a más. Pero pronto se comprobó que esto no era un día más en la oficina para los vigentes campeones, que iban a tener que sudar –y mucho– para poder ganar. Tras abortar la primera posesión de los de Kansas City, Hurts aprovechaba para anotar el primer touchdown del partido. La conversión de un punto fue buena y los Eagles se iban 7-0 al descanso, volviendo a secar a Mahomes.

No estaba nada acertado el quarterback, al que le superaría la situación antes del descanso. Los Eagles hicieron de él un jugador de lo más normal. La segunda línea le bloqueaba cualquier opción de pase, lo que inducía a los jugadores de los Chiefs a cometer un error tras otro. Y los campeones de la NFC los aprovechaban.

Elliott comenzó con un field goal y DeJean empezaba a acercar el título a Filadelfia. Interceptó un mal balón de Mahomes, comenzó a correr por la banda y acabó dándole otros seis puntos a los suyos. Pero había tiempo para más. Nueva pérdida de los Chiefs que dejaba a sus rivales en zona de anotación… y nuevo touchdown, dejando al descanso un sonrojante 24-0.

En la cabeza de muchos ya se recordaba aquella Super Bowl en la que los Patriots de Brady le remontaron un 28-3 a los Falcons en apenas 20 minutos en 2017. Pero los Eagles no estaban por la labor. Comenzaron igual el tercer cuarto, sin dejar actuar a un desesperado Mahomes que cada vez se veía obligado a arriesgar más. Y fallaba.

Paliza histórica de los Eagles

De nuevo, Elliott convertía de tres y Smith hacía otro touchdown con el que se confirmaba la victoria. Todo, mientras avanzaba el reloj. La paliza empezaba a ser histórica, con un 34-0. Entonces sí que se dejó ver Mahomes. Recorrió yardas, metió un buen pase a Kelce para lograr uno de los pocos primeros downs que consiguieron en todo el encuentro y, después, le metió un pase perfecto a Worthy para poner los primeros seis puntos en el casillero.

Poco parecía que pudieran hacer pese a recortar distancias y, para más inri, fallaron la conversión de dos. Por su parte, los Eagles, lejos de empezar a verse campeones, quisieron mantener la cabeza donde debían. Dejaron correr el tiempo y se aseguraron la anotación al inicio del último acto con un nuevo field goal. La estocada definitiva llegaría con una nueva intercepción a Mahomes, que dejó ya sin ningún tipo de opción a los de Andy Reid, puesto que Elliott volvió a aprovecharlo con otro lanzamiento desde prácticamente la yarda 50 para poner el 40-6.

El último balón para los Chiefs consiguió maquillar algo el resultado, que siguió siendo abultado. Los todavía campeones se despedían de la Super Bowl con dos touch downs consecutivos. El segundo de ellos fue escandaloso. Mahomes pudo sacar entonces todo su jugo, ya con los Eagles celebrando en la banda, y con un pase de casi 60 yardas consiguió maquillar el resultado, poniendo el definitivo 40-22.