Peter Lim compró el Valencia con una empresa que está en un paraíso fiscal
La empresa con la que Peter Lim compró el Valencia (Meriton Holdings) tiene su sede en Hong Kong, que sigue siendo considerada por la legislación europea y española como un paraíso fiscal. Cabe recordar que la compra accionarial con la que el singapurense se hizo con el Valencia, tuvo lugar con un préstamo de Bankia, un banco que ha sido reflotado con fondos europeos.
Esta semana se ha sabido que desde el pasado 29 de marzo la Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias de investigación penal tras la denuncia interpuesta por el ex vicepresidente del Valencia CF y máximo representante de la plataforma Marea Valencianista, Miguel Zorío, contra Peter Lim, Lay Hoon, Jorge Mendes y Amadeo Salvo por presuntamente perjudicar los intereses del club en beneficio de Meriton.
Según parece la primera diligencia la ha puesto en marcha Hacienda para investigar los posibles delitos fiscales en los que podría haber incurrido Meriton en la compra de jugadores con sobreprecios, presunto blanqueo de capitales y posible corrupción entre particulares.
Es sorprendente que otro de los investigados, Jorge Mendes, también tiene su fondo de inversión –Quality Sports Investments– en otro paraíso fiscal, que se encuentra en Jersey. Ademas, su compañía Gestifute tiene su sede en Irlanda, donde se acoge a unas ventajosas condiciones fiscales.
Pero todo no termina ahí. La empresa Rowsley Ltd, buque insignia de Peter Lim, se encuentra en Singapur, también considerado como paraíso fiscal por la Unión Europea. Una compañía que cerro el pasado año con unas ventas de cerca de 84 millones de Singapore Dollars y cerró con unas pérdidas de 34 millones.
En su balance anual suma un total de 119 millones de Singapore Dollars de deuda y en sus reservas acumula unas pérdidas de 237,85 millones. Con esa facturación, Rowsley estaría en el puesto 190 dentro del ranking de empresas valencianas. Ni tan siquiera se encontraría dentro de las 2000 empresas más grandes de España. Además, la empresa factura mucho menos que el propio Valencia Club de Fútbol.