Persecución en el Tenis de Mesa: el presidente fuerza una inspección de trabajo que resulta fallida
El tiro por la culata. Así le ha salido a Miguel Ángel Machado, presidente de la Federación Española de Tenis de Mesa, todos sus intentos por torpedear los campeonatos de la asociación de veteranos, una entidad privada que está consiguiendo poner de su parte a todos los sectores de este deporte.
El último intento de persecución ha tenido lugar este domingo. Y reviste de especial gravedad pues Machado, según teme la asociación, se habría servido de la influencia de su cargo para conseguir la utilización de recursos públicos en una inspección fallida.
En un hecho sin precedentes, tres inspectores de Trabajo se presentaron en el Top que la asociación de veteranos celebraba en El Álamo (Madrid) para comprobar si la organización estaba cometiendo alguna ilegalidad laboral.
Despliegue de recursos públicos estéril. El acta levantada, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, constata que, tras las entrevistas de los inspectores a árbitros y colaboradores, el campeonato se estaba celebrando sin irregularidad alguna.
La asociación que agrupa a los veteranos del tenis de mesa han recibido la inspección como una nueva afrenta del presidente de la Federación, ya que llega apenas semanas después de que los jugadores veteranos consiguieran celebrar su tradicional campeonato en Altea (Alicante) con récord de participantes: más de 500 deportistas frente a los apenas 90 que reunió la Federación en el suyo, celebrado en Pontevedra.
De poco sirvieron las trabas que el presidente de la Federación urdió ante el CSD y la delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, en un intento por desactivar un campeonato que la asociación de los jugadores veteranos viene organizando desde hace años.