Pecco Bagnaia, de la cantera española a la academia de Valentino Rossi

Valentino Rossi ya tiene heredero. Pecco Bagnaia, el niño bonito de la VR46 Riders Academy, se ha proclamado campeón del mundo de MotoGP tras una remontada histórica. El piloto de Ducati se ha convertido así en el primer campeón italiano desde que el Doctor conquistara su noveno Mundial en 2009, y en el primer alumno de la academia de pilotos de Vale en lograr la corona de la categoría reina.

Su afición por las motos le viene de familia. Desde bien pequeño, empujado por su padre y su tío, tenía claro que su pasión era el mundo de las dos ruedas y comenzó a dar sus primeros pasos en Italia, pero tuvo que emigrar a España para formarse en la cantera española de la mano de Emilio Alzamora. Pecco, como le bautizó su hermana Carola cuando aprendió hablar porque no sabía pronunciar Francesco, empezó a competir en Monlau en la PreGP y de ahí pasó al FIM CEV en 125cc, antes de dar el salto al Mundial con el Team Italia FMI.

Su buen rendimiento provocó que el equipo de la Federación Italiana lo llevara de vuelta a su país para competir en su equipo de Moto3 junto a Romano Fenati. Un año más tarde nace el Sky Racing Team VR46 con Valentino Rossi como director del equipo. Pese a que no fue el mejor año del actual campeón de MotoGP, Vale se fijó en él y lo fichó para su academia. La temporada siguiente competiría con el equipo del Doctor, pero una lesión en Holanda frenaría en seco su progresión y tuvo que dejar el equipo.

Aspar, por medio de Gino Borsoi, director deportivo del equipo, apostó fuerte por él y lo incorporó a sus filas en 2015. Con el equipo español logró su primer podio en la categoría en el GP de Francia 2015. En su cuarta temporada en Moto3, con la Mahindra, consiguió su primera victoria y firmó su mejor año en el campeonato terminando cuarto en la clasificación. Una apuesta con Borsoi le llevó a probar la Ducati en Valencia en 2016 y dejó a todos impresionados.

Campeón del mundo de Moto2

La escudería italiana le quería ya para MotoGP, pero no pudo ser. Aunque el sueño de Bagnaia siempre había sido pilotar una Ducati, el italiano decidió no quemar etapas tan rápido e ir paso a paso y dio el salto a Moto2 con el Sky Racing Team VR46 en 2017. Sus caminos se volvían a juntar tras dos campañas con Aspar en la categoría de bronce. Sería el inicio de una bonita alianza que culminaría con el turinés proclamándose campeón del mundo de Moto2 en 2018 y dando el salto a MotoGP con Ducati.

Pecco arrancaría en el PRAMAC Racing, donde estaría dos temporadas antes de pasar al equipo oficial en 2021 convirtiéndose en la gran apuesta de la la fábrica de Borgo Panigale para volver a reinar en el Mundial. Desde que Stoner ganara en 2007, no habían vuelto a ganar el campeonato de pilotos, hasta ahora. Cinco años después de dejar a todos boquiabiertos en Valencia, Bagnaia cumplía su sueño de vestir de rojo. En su primera campaña, el italiano, rindió bastante bien, pero no terminaba de encontrar esa regularidad que sí ha tenido en 2022.

El 63 ha ido creciendo como piloto a lo largo de su carrera y pese al mal inicio de campeonato, se repuso tras el verano con tres victorias consecutivas que, sumadas a la de Assen, hacían cuatro seguidas. Aprovechó los momentos de bajón de Quartararo para reducir la ventaja del francés y llegar a Malasia por delante en la clasificación. En Sepang no pudo rematar pero lo dejó todo visto para sentencia, y en Valencia terminó la faena para escribir su nombre y el de la VR46 Riders Academy con letras de oro en la historia de MotoGP.