Pánico al virus de lesiones en la Liga

Las lesiones están siendo un problema demasiado sustancial en la vuelta al trabajo de los clubes de LaLiga. En las últimas semanas, desde que se implantó la nueva normalidad en el deporte rey y se dio inicio a los entrenamientos, primero individuales y luego en grupo, las lesiones han comenzado a multiplicarse en los equipos. Desde lesiones musculares hasta otras que revisan mayor gravedad, todos los equipos están cayendo en esta pandemia particular de camino a la vuelta de la competición.

De hecho, el número de lesiones que se está registrando y la gravedad de algunas de ellos empieza a generar cierto malestar entre los futbolistas, cierto pánico a caer lesionados y perderse lo que resta de temporada o incluso ir más allá, hasta el inicio de la aún incierta próxima temporada. Los jugadores que han caído en la enfermería desde el reinicio de los entrenamientos supera ya los dos dígitos en la Liga Santander y no entiende de pequeños o grandes, véanse los ejemplos de Joao Félix en el Atlético de Madrid o Samuel Umtiti en el Barça. Tampoco se salva el Real Madrid.

Pero el caso de mayor repercusión es el último, el de Leo Messi. El argentino ha hecho saltar verdaderamente las alarmas, pudiendo perderse la jornada de reanudación de la Liga. Pese a que el Barça intentó ocultarlo en un primer momento, no tuvieron más remedio que rendirse ante la realidad y desvelar que su estrella sufre una lesión en el cuádriceps. Pero el argentino no ha sido el único en caer, y todo apunta a que no será el último, pues las lesiones están siendo una constante en lo que va de regreso a los entrenamientos.

Al del astro culé se suman también la baja de Funes Mori en el Villarreal,  uno de los casos que genera pánico entre los futbolistas. El argentino ha sufrido una rotura completa del tendón directo del recto anterior derecho y se pierde lo que resta de temporada. También han caído recientemente Guevara (Real Sociedad) con un esguince de tobillo; Kike Barja y Rober Ibáñez (Osasuna) con sendas lesiones musculares; Ángel Correa (Atlético) con otra lesión muscular; y Montoro (Granada) con una lesión fibrilar en el recto anterior de su muslo derecho.

En la Bundesliga se acercan a las 40 lesiones

La preocupación va en aumento y no es para menos. Sólo hace falta mirar a la única de las grandes ligas que se encuentra ya en juego para darse cuenta de que el riesgo de lesión es más alto de lo esperado. En total, 39 son ya los jugadores que se han lesionado desde que en la Bundesliga retomasen la actividad, con la vuelta a los entrenamientos a principios de abril.

Havertz ha sido el último en caer lesionado en Alemania. La joven perla del Leverkusen no pudo medirse al Bayern en la última jornada. A él, se suman otros jugadores importantes de la liga como Haaland, Todibo o Reyna, aunque por suerte sus problemas no pasaron de pequeñas molestias que les impidieron terminar algún partido.

Uno de los más afectados en este aspecto ha sido el Borussia Dortmund. El conjunto amarillo ha visto como, tras el parón, Dahoud se lesionó la rodilla, Zagadou ha sufrido una lesión en el ligamento de su rodilla izquierda que le impedirá regresar hasta la próxima temporada y Marco Reus tampoco jugará más en los partidos que restan, después de sufrir una recaída de la lesión que sufrió antes de que el COVID-19 parase todo.

Los problemas físicos se han multiplicado tras la reducida actividad que ha habido durante el parón. Los expertos ya vaticinaban un aumento de las lesiones, pero lo que se está viendo supera todas las expectativas. La gran cantidad de bajas en la Bundesliga hace que el clima de preocupación aumente en el resto de Europa y, en particular en la Liga.

La falta de ritmo tras el regreso a los entrenamientos es evidente y no ayuda el hecho de que no se disputen partidos amistosos previos a la vuelta de la competición. Por el momento, la pandemia de lesiones ya ha llegado a Alemania y en España empieza a hacerse notar, afectando ya a varios jugadores. Las previsiones no son buenas, pues queda por delante el regreso de la Liga, pues deberán enfrentarse a un apretado calendario, con partidos cada 72 horas, y bajo una exigencia máxima para lograr sus objetivos.