El pánico al coronavirus se apodera de la NBA: los Golden State Warriors jugarán a puerta cerrada
La NBA se enfrenta a un escenario totalmente atípico. Después de que LeBron James dijese públicamente que no tenía sentido jugar la competición sin aficionados, las autoridades de la ciudad de San Francisco han prohibido que más de 1.000 personas se reúnan en un mismo emplazamiento afectando esta decisión directamente a los Golden State Warriors por culpa de la crisis del coronavirus.
El equipo más exitoso de la última década en la NBA no podrá abrir las puertas de su nuevo pabellón, el Chase Center, a los más de 18.000 aficionados que caben en él. Un duelo contra Brooklyn Nets está programado para la madrugada del próximo jueves y éste enfrentamiento deberá realizarse a puerta cerrada, pese a que la NBA aún no se ha pronunciado al respecto.
La prohibición de reunirse para más de 1.000 personas en un mismo recinto se prolongará durante los próximos 15 días en la ciudad de San Francisco, siendo esta localidad la primera que pone medidas fuertes contra la expansión del coronavirus.
Due to escalating concerns about the spread of the coronavirus, and in consultation with the City and County of San Francisco, tomorrow night’s game vs. the Nets at Chase Center will be played without fans. Fans with tickets to this game will receive a refund in the amount paid. pic.twitter.com/DMpO71ocvg
— Golden State Warriors (@warriors) March 11, 2020
Por lo pronto, la liga había restringuido el acceso a periodistas a los vestuarios con el objetivo de preservar la salud de los jugadores. Sin embargo, el medida hará que los propietarios de la NBA hoy reunidos piensen en lo que será mejor para su negocio. Entre las posibles medidas se había pensado en trasladar los partidos a un lugar que no registrase casos de coronavirus. La competición presidida por Adam Silver no contempla por el momento la suspensión temporal de la NBA.