Nadal se da un festín ante Gasquet y abre la puerta a los octavos
Mediodía del sábado, París dando tregua meteorológicamente hablando y la pista central de Roland Garros repleta de espectadores deseosos de disfrutar de buen tenis. Rafael Nadal era el encargado de hacer bueno este atractivo cóctel de virtudes y no defraudó. El tenista manacorense dio continuidad al monopolio que ejerce en sus duelos con Richard Gasquet y pasó por encima del tenista francés (6-3, 6-2, 6-2) en un choque sin historia, al igual que los quince que le precedían entre ambos. Rafa está a otro nivel y no parece dispuesto a que le tosan en el torneo que le ha convertido en leyenda.
Dotado de un revés absolutamente genial, Gasquet, en cada ocasión en que un cuadro le depara duelos con Nadal, es consciente de que su mejor arma se verá anulada por una derecha de otro planeta, con alturas complicadas de imaginar y un peso que te hace vencer una y otra ocasión sin atisbar una solución posible. Esta desventaja se convierte en frustración y pudo verse una vez más en la Chartier, donde los incondicionales franceses tuvieron que esperar al cuarto juego para que Richard ganara su primer punto, sí, punto, del partido, ante la máquina que ya manejaba enfrente una ventaja de 3-0.
El inicio de partido de Nadal se asemejó más a la Fórmula 1 que al tenis. Aquellos que no se dieron cuenta a tiempo del inicio del partido y llegaron con un cuarto de hora de tardanza vieron como el manacorense ya mandaba 5-0, con juegos consumidos en un parpadeo y guardados a buen recaudo en el saco del número uno. Un imprevisto en forma de bajón concedió tres juegos consecutivos a un Gasquet que despertó a tiempo, pero ya tarde para pelear de tú a tú por la primera manga, que sellaba el número uno con un sólido 6-3.
Aprendida la lección tras lo sucedido, Gasquet comenzó más agresivo en el segundo set, pero a las primeras de cambio Nadal demostró ser mejor alumno y poner en práctica a la perfección su táctica. Un nuevo inicio con doble break dejaba al manacorense con el segundo set en la mano sin casi esfuerzo, pero con mucha calidad depositada en cada golpe. Richard había subido su nivel, pero Rafa no dio opción alguna con su servicio y cerró la manga con un 6-2 dominante. El billete a octavos estaba reservado, sólo quedaba confirmarlo.
Exhibición de campeón
Como si de una tradición se tratara, Nadal volvió a romper el servicio de Gasquet nada más comenzar el set. Era un festival de tenis del número uno, ante los miles de espectadores que acudieron a ver el encuentro en la Philippe Chartier. El pero de la derrota del jugador local resultaba de fácil ocultamiento si observábamos el nivel mostrado por Rafa. Simplemente, no dejó resquicio alguno, siendo agresivo cada vez que pudo y defendiéndose a las mil maravillas.
El 4-1 se celebró irónicamente por todo lo alto por evitar el rosco que Nadal parecía encaminado a culminar con un juego sobresaliente, pero sin sobresaltarse por la pérdida de un mínimo botín, Rafa completó la faena ganadora para abrir la puerta de la segunda semana, donde le espera un novato en estas lides como Maximilian Marterer.
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