Messi cree en la Liga

El Barcelona se aferra a la Liga gracias a Leo Messi. El argentino salvó al equipo ante el Elche con dos goles fundamentales en la segunda mitad, después de un primer tiempo bastante malo. Por suerte apareció el 10 para rescatar a los suyos y lograr la victoria por 3-0 al cuadro ilicitano, y así sumar tres puntos vitales que les permiten recuperar la tercera plaza. De esta forma mantienen vivas sus opciones en la lucha por el título. Jordi Alba cerró la goleada.

El Barça necesitaba la victoria como agua de mayo tras la derrota ante el PSG y el empate contra el Cádiz. Koeman revolucionó el once con la intención de dar descanso a algunos de los titulares pensando en el doble compromiso frente al Sevilla. Sin embargo, el conjunto azulgrana no podía pensar más allá del Elche. Una victoria les permitía acercarse al líder, el Atlético, y meterse de nuevo en la lucha por el título.

Para ello, el técnico introdujo a Trincao y Braithwaite en ataque, a Pjanic en el centro del campo y Umtiti en la defensa, dejando a Lenglet en el banquillo tras su error en el último partido. Muchas novedades en la alineación para recibir a un Elche que llegaba tras conseguir su primera victoria tras 16 partidos sin ganar. Los de Fran Escribá la tuvieron nada más empezar en las botas de Lucas Boyé, en una acción que dejaba retratada a la zaga del Barcelona. El delantero del Elche remató completamente solo, sin oposición alguna, y mandó el balón alto.

El partido comenzaba con susto para los locales. Minutos antes Trincao se había topado con Edgar Badía, aunque la ocasión de los ilicitanos sacó las vergüenzas de la defensa azulgrana. Pese al susto inicial el Barça no encontraba soluciones, fueron de menos a mucho menos en el primer tiempo. El futbolista portugués tuvo las dos grandes ocasiones de su equipo pero se encontró con el guardameta del Elche. Los jugadores se miraban unos a otros buscando explicaciones. Ninguno daba con la solución. El choque avanzaba y el Barça apenas ponía en aprietos a Badía.

Messi despierta al Barça

Faltaba intensidad, faltaba juego, faltaba prácticamente todo… hasta motivación. Daba la sensación de que era un equipo sin alma. El partido no tenía ritmo. El primer tiempo fue soporífero, tan solo Trincao había puesto a prueba al meta ilicitano. Eso favorecía al Elche que, cerca del descanso, volvió a sacar los colores a la defensa azulgrana en un contragolpe que terminó con disparo de Pere Milla bastante centrado que repelería Ter Stegen.

El ritmo del partido era bastante lento y lejos de mostrar una reacción tras las últimas derrotas, la actitud de los jugadores sobre el verde dejaba bastante que desear. El Barça apenas generaba peligro, tuvo dos ocasiones contadas, y parecía que este equipo había desistido de la Liga. Tocaba reaccionar en el segundo tiempo para cambiar la cara y sacar tres puntos que se antojaban vitales, más aún tras los últimos batacazos.

Las rotaciones no estaban dando el éxito deseado y Koeman movió el banquillo en busca de cambiar el rumbo del encuentro. Ousmane Dembélé entraba en el lugar de Miralem Pjanic, que no termina de encontrar su sitio en este Barça. Messi lo tenía claro. Nada más volver del vestuario se puso el mono de trabajo para evitar un nuevo descalabro. En la primera jugada del segundo tiempo se asoció con Braithwaite para batir a Badía y adelantar al Barcelona en el marcador.

Volvía a aparecer el de siempre, el único que tira del carro de este Barça, Leo Messi. Una vez más se echó el equipo a la espalda para despertar a los suyos y sacarles del abismo. Aunque su futuro todavía no está resuelto él solo piensa en el ahora. Es un jugador ambicioso y como tal quiere ganar todos los títulos posibles. Despertó en el segundo tiempo para mostrar que él sí cree en la Liga y, mientras tengan opciones matemáticas, luchará por el título.

El Barça reacciona al ritmo de Messi

Ese tanto del capitán hizo reaccionar al Barcelona. A partir de ahí Leo pisó el acelerador y el partido cambió. 20 minutos después de abrir la lata el 10 volvía a perforar la meta de Edgar Badía con mucha sangre fría tras una gran galopada de De Jong. Con este gol el Barça ponía tierra de por medio al ritmo del argentino. Messi solucionó el partido una vez más. Tras una primera parte para olvidar, la estrella azulgrana sacó las castañas del fuego a los suyos en una gran segunda mitad.

Poco después llegaría el tercero, obra de Jordi Alba. Esta vez fue Braithwaite quien asistió al lateral, aunque Messi era quien le ponía el centro medido a la cabeza del danés para que este diera su segunda asistencia del encuentro. Con 3-0 el partido estaba visto para sentencia y Koeman hizo cambios pensando en dar descanso a algunos jugadores como Piqué o Jordi Alba pensando en el choque del fin de semana ante el Sevilla.

Griezmann ingresó al terreno de juego en el lugar de Braithwaite a 15 minutos del final, y estuvo cerca de hacer el cuarto. El francés tuvo una doble ocasión para ampliar la renta en el marcador, pero se topó primero con el larguero y luego con el lateral de la red. Finalmente el marcador no se movió y el 3-0 se convirtió en definitivo. Este resultado maquilla un mal partido de los azulgranas que necesitaron que mejor Messi saliera al rescate para conseguir la victoria.