Márquez rompe a llorar: «Quiero volver a ser el Marc de siempre pero necesito tiempo»

Marc Márquez se emocionó al hablar de su victoria en el GP de Alemania de MotoGP tras la carrera. «No voy a llorar, no voy a llorar», decía a su llegada a la zona mixta para comparecer ante los micrófonos de DAZN. El de Cervera aseguró que no estaba «ni contento ni triste», tenía que asimilar la victoria todavía. Reconoció que no esperaba ganar aquí y agradeció a todo su equipo por el apoyo. Vivió momentos difíciles al final de carrera cuando veía que Oliveira le estaba recortando. Además, asegura que su objetivo es ser el de antes pero que necesita tiempo para ello porque aún no lo es, pese a la victoria.

«No estoy ni contento ni triste. Supongo que esta noche será diferente. Hemos vuelto a ganar no se ni cómo porque el fin de semana he estado bien pero no he estado por delante del resto. Lo dije ayer si se cuadra todo podíamos estar en el podio. No esperaba ganar porque sabía que Oliveira estaba bien. Cuando he visto cuatro gotitas y que Aleix estaba detrás he dicho tengo tres vueltas para arriesgar. Es difícil arriesgar porque vengo de tres ceros seguidos, vengo de una temporada que no he hecho nada y es complicado», afirma Márquez.

«Cuando Miguel te está atrapando, gestionarlo y no ponerse nervioso es complicado. En las últimas vueltas la cabeza me daba vueltas. He cambiado a Miguel Oliveira por José Luis Martínez, el sparring, y he pensado ‘es José, no me atrapa’. Cuando he cruzado la meta he pensado ‘lo hemos vuelto hacer’. Eso que nos llevamos. Disfrutamos de este momento. En Assen volveremos a la realidad. Espero que haya más momentos de estos durante la temporada y aprovecharlos. Quiero agradecer a todo el mundo, sobre todo Honda porque me ha respetado mucho durante la lesión, los doctores, el fisio que ha estado un año viviendo casa, mi hermano y a todo mi equipo. Lo hemos hecho juntos», añade.

El ilerdense ha explicado que necesitaba esta victoria porque para él «competir es luchar por algo». «Lo necesitaba porque para mi competir es luchar por algo. Luchar por victorias y podios es lo que quiero en un futuro. Aún no estoy listo para hacerlo, aunque hoy lo he podido hacer. Lo dije el jueves, avisé, será el primer circuito que no notaré tanto las limitaciones físicas. Se ha notado. He podido pilotar toda la carrera al límite. Si había algún error al no haber tantas curvas de derechas el brazo reaccionaba, no se quedaba sin fuerza. Desde fuera se ve de una manera y desde dentro sabemos lo que estamos sufriendo. La moto se adapta muy bien a este circuito y lo hemos aprovechado».

También tuvo palabras de agradecimiento para su equipo. «Ahora toca agradecer. No se baja solo y no se sube solo. Agradecer a todos los que me han apoyado, entendiendo la situación. Me he centrado solo en mi trabajo y me he evadido del mundo un poco. Dede Le Mans, Jerez me evadí del mundo y de las redes sociales. Yo mandaba las fotos y publicaba otra persona. No quería saber nada de nada. Me centré en mi vida y en mi trabajo. Y es lo que voy a hacer de aquí al final de temporada porque queda mucho por mejorar», dijo visiblemente emocionado.

La conversación con Doohan le ayudó

Marc Márquez se muestra contento pero a la vez tiene los pies en el suelo y dice que ha aprendido a valorarlo todo mucho más: «Valoras mucho más en lo personal lo que hacías. Se daba por hecho que se tenía que ganar, hacer podios. Si no ganabas era un desastre, si no estabas en el podio era una mala carrera. Este tiempo me está enseñando a valorar estos momentos, a valorar otras cosas. Lo que quiero es volver a ser el Marc de siempre. Necesito tiempo. Aún no lo soy. En Mugello y Montmeló ya dije ‘he notado algo’. Aquí lo he notado un poco más. En Holanda volveremos a sufrir. Con calma, a ver si poco a poco podemos estar más cerca de los primeros».

Por último contó la conversación que tuvo con Mick Doohan, que le explicó su caso de la temporada 1992-93. El de Cervera reconoce que las palabras de una leyenda como Doohan le ayudó bastante. «Cuando estás en una situación difícil buscas consolarte o expresarte con alguien que haya pasado esta situación. Alberto Puig y Emilio Alzamora me han ayudado mucho. Tuve una llamada de casi media hora con Mick Doohan, que me ayudó mucho. Me explicó su caso en la 92-93, cómo se sentía, qué le pasaba, qué errores hacía. Parecía que estaba narrando mi situación. Yo solo escuchaba, no hablaba. Le dije que me explicara su situación. Llegó con una moto que habían cambiado los otros pilotos, la cambió y aún así no entendía nada, errores estúpidos que no eran propios de él. Errores estúpidos he cometido yo también. Dice que es normal, que a él le pasó, que luego todo cambia. El tiempo lo arregla todo. Necesitas paciencia y seguir trabajando. Esto te tranquiliza a nivel de piloto porque ves a una leyenda como Mick Doohan pasó por algo similar y le costó pero lo acabó sacando».