Mariano se apunta a la filosofía del Madrid: no rendirse nunca
No pain, no gain (Sin dolor, no hay ganancia). Este es el lema que lleva utilizando Mariano desde que Zinedine Zidane le confirmara a final de verano como uno de los 25 jugadores de la primera plantilla del Real Madrid para esta temporada.
A pesar de haber sido el jugador de campo que menos minutos oficiales ha jugado (157) –a excepción del tercer portero Rubén Yáñez–, siempre ha respondido en los pocos ratos de los que ha disfrutado.
Su filosofía es clara: no rendirse nunca. El sábado ante el Deportivo lo volvió a demostrar en los tan sólo 20 minutos en los que Zizou le sacó al terreno de juego con 1-2 en el marcador. Prácticamente en la primera pelota que tocó, mandó un mordido cabezazo o espaldarazo a las redes de la meta de Tyton y levantó al Santiago Bernabéu con la nueva remontada que les tocaría vivir poco después.
En LaLiga, también salió al rescate frente al otro conjunto gallego, el Celta de Vigo, pero esta vez sin necesidad de dar la vuelta al marcador, porque había empate momentáneo. Kroos marcó el gol del triunfo, pero su capacidad de sacrificio enamoró a la parroquia blanca.
Su tercer tramo en la competición doméstica fue la semana pasada. Mariano volvía a aparecer con el resultado adverso en el Camp Nou ante el eterno enemigo, el Barcelona. Esta vez, y tal y como ocurrió también frente al Depor, el héroe fue Sergio Ramos pero su presencia incomodó e incluso pudo disponer del tanto del triunfo en las postrimerías del partido con un contraataque sumando en este torneo un total de 35 minutos.
Ya en Champions League, en tan sólo 5 minutos ante el Legia de Varsovia también pudo ver de cerca la diana del empate de Kovacic, pero no tuvo ninguna oportunidad para voltear el luminoso.
Por último, la Copa del Rey parece su competición fetiche. Aunque el delantero español con origen dominicano no partió de inicio en la ida de dieciseisavos de final ante la Cultural Leonesa, en la casi media hora que disputó besó las redes demostrando su olfato goleador que le valieron para ser la campaña pasada el pichichi de su grupo en la Segunda División B.
En la vuelta, y de nuevo ante su afición, demostró por qué cinco equipos de Primera quieren a Mariano por Navidad, anotando un hat-trick -y dando una asistencia- en esta vez sí los primeros 90 minutos completos que completó, valga la redundancia.
Un gol cada 30 minutos
Así, en términos generales, Mariano ha anotado cinco goles entre todas las competiciones oficiales en tan sólo 157 minutos (uno cada poco más de media hora).
La fórmula paciencia, trabajo y silencio está funcionando a la perfección y eso lo están disfrutando los aficionados del Real Madrid, que ven como los canteranos se abren hueco en el equipo de Zidane.