Luis Suárez da la Liga al Barça
El escenario no era el más propicio para el Barcelona. Campo seco, polen por doquier y una afición del Granada con ganas de guasa. Por si fuera poco, el Real Madrid puso más presión a los culés siendo campeón virtual durante algunos minutos, pero esta sucesión de factores no condicionó a unos culés que mostraron una tremenda solvencia con Luis Suárez nuevamente como abanderado del triunfo.
El Barça empezó a amenazar el marco de Andrés Fernández a balón parado. Piqué, en un cabezazo a bocajarro, dio el primer aviso e hizo emplearse a fondo al guardameta, que sacó su intentona en la línea de gol. Era la primera de muchas.
Neymar resucitó para la cita más importante del campeonato. Quizá el tipo de campo, de esos que se ven mucho en Brasil, favoreció su inspiración, aunque la presencia de un central como Lombán en el lateral permitió el resto. En las botas del brasileño se generaba el peligro culé, mientras el Granada se percataba de dicha situación y sobremarcaba al astro.
Esa decisión costó el primer gol al Granada. Varios defensas andaluces rodearon a Neymar y éste esperó al momento justo para ver la incorporación en solitario de Jordi Alba por la banda izquierda. El internacional español entró como un cuchillo habilitado por un desafortunado Lopes y sirvió en bandeja un centro raso que Luis Suárez convertía en gol.
El Granada, lejos de abandonar su planteamiento de esperar a los culés, prosiguió con su plan encomendándose a que El Arabi cazase una contra. Los minutos fueron pasando sin que nada ocurriese más allá de un susto muscular de Mascherano. El argentino, una vez restablecido, inició la jugada del tanto de la sentencia. Un pase en largo lo cazó Dani Alves sobre la línea de fondo y éste sirvió un centro al área que Luis Suárez convirtió de cabeza. El uruguayo se anticipó a todos los defensores rivales demostrando el instinto y el hambre que le distinguen como el delantero más en forma del planeta.
El Barcelona pierde a Mascherano
Ya contra las cuerdas, el Granada empezó a estirar líneas con el inicio de la segunda mitad. José González sacó a Cuenca como compañero de aventuras en solitario de El Arabi y en los primeros minutos de la segunda parte parecía que el partido podría tener emoción. Fran Rico hizo emplearse a fondo a Ter Stegen en una clara llegada de los locales.
El Barça, viendo que los granadinos empezaban a llegar a su marco, decidieron recurrir al contragolpe para intentar encontrar la sentencia definitiva al encuentro. Luis Suárez dejó sólo a Neymar ante Andrés Gutiérrez, pero el portero local sacó un pie cuando el brasileño buscaba conseguir un tanto disparando a contrapié.
Conforme pasaban los minutos, el encuentro se fue endureciendo. Los jugadores del Granada metían la pierna y los del Barcelona se lo recriminaban. Luis Enrique se estremeció ante los ostensibles gestos de dolor de Busquets y Neymar, pero ni una lesión ni la otra pasaron más allá del consiguiente susto.
Tanto rival caído hizo que Cuenca, ex culé, pasara de tirar el balón fuera en una caída de Luis Suárez. La jugada propicio una escena dantesca con sus ex compañeros rodeándole y recriminándole esa actitud. Sin embargo, tanto fue el cántaro a la fuente que finalmente un jugador azulgrana tuvo que retirarse por lesión. Mascherano se marchó del terreno de juego con un esguince de tobillo.
A falta de cinco minutos para el final, Luis Suárez redondeó una Liga de ensueño. El uruguayo alcanzó la cifra de 40 goles en el campeonato después de que Neymar le dejara marcar a puerta vacía después de un gran pase de Messi. Quizá el brasileño arrancó en posición dudosa, pero eso no cambia el factor definitivo. El Barcelona ha conseguido un título que tenía ganado en marzo y que ha tenido que volver a conseguir en mayo. A base de sufrimiento y tesón, los culés salvaron una situación que hubiese supuesto una gran crisis tras perder una renta de 11 puntos con sus rivales. Luis Suárez amortiza los 80 millones que costó su fichaje.