Lopetegui se frota las manos con el Real Madrid más español

El Real Madrid ya es supercampeón de Europa. A pesar de las numerosas e importantísimas bajas con las que Zidane llegaba a la cita, el equipo se repuso y ha demostrado que el francés cuenta con una profundidad de armario increíble liderado por jugadores españoles.

Y lo ha hecho con algo a lo que muchos aficionados dan mucho valor: con una españolización mayoritaria de la plantilla. Zizou incluyó en su equipo inicial contra el Sevilla a siete jugadores nacionales: Kiko Casilla, Carvajal, Ramos, Isco, Lucas Vázquez, Asensio y Morata. Para más mérito, cinco de ellos proceden directamente de La Fábrica, ya que el central camero fue fichado con dieciocho años procedente del Sevilla y Asensio perteneció a la cantera del Mallorca hasta que el Madrid le contrató a finales de 2014.

Pero no queda aquí la cosa. Los tres goleadores de la final salieron de esa lista de españoles: Asensio, Ramos y Carvajal. Uno de los hombres más felices e ilusionados tras el partido era el nuevo seleccionador de España Julen Lopetegui.

El técnico, presente en el estadio, tomó buena nota y quedó más que satisfecho de la actuación de todos los jugadores seleccionables del Real Madrid.

Lo que quedó claro con el juego desplegado por lo que se supone que lo tendrán más difícil para disfrutar de minutos cuando vuelva la BBC y el resto de los ausentes, es que el Madrid tiene la espalda bien cubierta. Además, también quedaron reflejados los motivos por los que desde el club madridista no se están volviendo locos a la hora de hacer fichajes. El Real Madrid «tiene un plantillón» y «a los mejores jugadores en todos los puestos», como aseguran desde la cúpula directiva.

Suele decirse que uno de los puntos más importantes para que una plantilla triunfe es que no haya mucha diferencia de nivel entre los teóricos titulares y sus suplentes. Pues bien, ayer quedó demostrado que ese problema no va a existir en este Real Madrid 2016/2017. El producto nacional está de moda en el Santiago Bernabéu.