El lado dulce de la derrota contra Japón
24 horas después de la contundente derrota de España ante Japón, la sensación ya no es tan mala. A pesar de la preocupante imagen que dejó la selección, llegan buenas noticias desde Nueva Zelanda, en forma de cruces de cara a la fase final del Mundial. El castigo lógico por ser segunda de grupo era medirse Noruega en octavos y a Estados Unidos en cuartos, pero no sucederá. El cuadro, contra todo pronóstico, ha quedado despejado de teóricos cocos hasta las semifinales.
La selección de Noruega era la gran favorita del grupo A, en el que se encontraban Suiza, Nueva Zelanda y Filipinas. Pero los conflictos internos han llevado a una selección que es campeona del mundo, de Europa y olímpica a terminar firmando su clasificación en el último partido y como segunda de grupo. Por tanto, el duelo de España en octavos será contra el conjunto helvético en lugar del nórdico.
Mayor sorpresa es lo sucedido en el grupo E. La primera posición estaba destinada a ser para Estados Unidos y, tras la debacle de España ante Japón, el teórico cruce ante la vigente campeona sería en cuartos de final. Tampoco se dará. Las de Rapinoe y compañía no sólo no han quedado primeras, sino que han estado al borde de la eliminación contra Portugal, que estrelló un balón en el poste en el descuento que, en caso de entrar, habría dejado la defensa del título desierta.
Estados Unidos ha quedado emparejada ante otra poderosa como Suecia, mientras que Noruega se medirá a Japón. Las selecciones que ganen ambos cruces se medirán en cuartos de final y esperarían en semifinales a España, en caso de que las de Vilda consigan llegar. No lo tendrán nada sencillo las españolas para avanzar hasta esa penúltima ronda. A pesar de evitar a los mayores cocos, deberán mejorar –y mucho– para superar a la correosa Suiza en octavos y a otra de las selecciones europeas a tener en cuenta, Holanda, en unos teóricos cuartos de final.