Koeman encuentra un ‘9’: Braithwaite marca un gol cada dos disparos

Todavía hay algunas dudas sobre quién ha tenido más suerte: si Koeman y el Barça al darle una oportunidad a Martin Braithwaite; o el danés, al tener la posibilidad de demostrar con cierta regularidad de qué pasta está hecho. En cualquier caso, ambos han salido ganando. El delantero se ha destapado como un killer del área, como un auténtico productor en esa zona del campo, sin estridencias, ni gambetas, el fútbol en su mínima expresión: el gol.

Koeman ha dado un voto de confianza a Braithwaite. Es cierto que la apuesta por él llegó en un momento de rotaciones, en las que faltaba opciones ofensivas por este u otro motivo. Fue en Kiev, tras la dolorosa derrota por la mínima ante el Atlético de Madrid, cuando las rotaciones llevaron al danés a ser la referencia ofensiva del equipo. ¿Qué cómo respondió el delantero? Pues con dos goles, uno tras provocar un penalti, y con una asistencia –aunque fortuita– que le llevaron a ser el hombre del partido ante el Dinamo de Kiev en su primer encuentro completo esta temporada.

Tras aquello, Koeman siguió apostado por él. Se lo había ganado. Llegó Osasuna al Camp Nou y de nuevo Braithwaite partía como titular. Ésta vez en un once repleto de titulares. Del Plan B al Plan A tras su excelente actuación en Ucrania. El danés respondía de nuevo con lo suyo, con lo que mejor sabe hacer, que es moverse como pez en el agua dentro del área. Volvía a hacer gol. Otra diana más.

Ante el Ferencvaros le otorgó de nuevo un lugar como referencia Koeman. Tercera titularidad consecutiva para Braithwaite y tener partido seguido que ve puerta el danés. Se está asociando bien con el gol, está apareciendo en los últimos metros y eso se está traduciendo en la característica más cara de este deporte, que no es otro que el éxtasis del gol. El danés hacía su cuarto gol en 10 días con el Barcelona. Para alegría del club y entrenador, sonrisa de oreja a oreja.

Cuatro goles en tres partidos son números serios, importantes. Pero la efectividad del danés sorprende aún más atendiendo a las estadísticas. En los últimos tres partidos, los tres en los que salió de inicio y tuvo esa oportunidad y vitola de titular, hizo cuatro goles en solo ocho disparos. O lo que es lo mismo, Braithwaite hace un gol cada dos disparos.

Cuatro goles en ocho partidos

Tampoco había podido intentarlo mucho más en los partidos anteriores en los que salió desde el banquillo. Diez minutos ante el Getafe, tres ante el Real Madrid, uno ante la Juventus, 12 ante Alavés y Betis y siete ante el Atlético de Madrid. Solo en este último, ante los colchoneros, al danés se le generó una acción de remate que no vio puerta. O sea, desde el banquillo, en un total de 45 minutos sumando uno a uno, solo pudo rematar una vez; en las tres últimas titularidades pudo rematar ocho veces y hacer cuatro goles.

No se le puede pedir peras al olmo, como dice el dicho. Martin Braithwaite no es Luis Suárez. El danés no tiene un nivel asociativo top, no tiene esa lectura del espacio y ese desmarque del charrúa, no. Pero sí tiene olfato, tiene esa esencia del delantero que huele la trayectoria de la pelota ante un buen centro o un pase al área. Eso sí sabe hacerlo el delantero del Barça y lo ha demostrado en los últimos partidos. Ahora está la pelota en el tejado de Koeman: ¿seguirá confiando en el danés o negará lo evidente y recurrirá a otros roles?