Keylor Navas para el debate y avisa a De Gea y Courtois
El Real Madrid, como ya avisó Zinedine Zidane en la rueda de prensa previa al partido en Pamplona, iba a encontrar dificultades por parte de Osasuna para salir de El Sadar con los tres puntos, algo que finalmente consiguió el equipo blanco pero que tuvo que defenderse también de las embestidas del conjunto rojillo, en especial, de su hombre de ataque más inspirado: Sergio León.
Y aquí jugó un papel principal en el devenir del encuentro la gran actuación que culminó Keylor Navas que, tras completar su mejor partido en esta Liga Santander con siete paradas (tres de ellas de mucho mérito) y mandar un mensaje de esta forma tanto a David De Gea como a Thibaut Courtois, dos de los nombres que suenan con más fuerza para recalar en la portería del Santiago Bernabéu la próxima temporada.
El costarricense -que tiene el apoyo de Zidane y de sus compañeros- estuvo colosal, desbaratando las acometidas más peligrosas de los rojillos que se produjeron, además, en momentos clave del partido. De haber acabado en gol estas tentativas locales, el choque podría haber acabado de una forma mucho menos satisfactoria para el Real Madrid.
Sergio León fue la pesadilla de la defensa blanca. Además de anotar el gol que ponía las tablas en el marcador, controlaba de espaldas muchos balones, se deshacía de los centrales madridistas con magníficas maniobras y lograba finalizar las jugadas con disparos de mucho peligro que obligaron a Keylor a emplearse a fondo.
El propio cancerbero costarricense, titular indiscutible para Zidane, se refirió a los rumores que apuntan a una posible llegada de De Gea o Courtois. «No me molesta que se hable de De Gea. En el Madrid tienen que jugar los mejores y yo trabajo cada día para ser el mejor y eso se consigue con humildad, trabajo y esfuerzo. Me quiero quedar aquí muchos años e intento devolverle al presidente sus palabras del otro día con paradas», confesó el portero madridista en zona mixta tras realizar su mejor actuación en lo que llevamos de Liga en un partido y un estadio tan complicado como es Osasuna y El Sadar.