Keep Calm and Zinedine Zidane
Zinedine Zidane pasa por sus horas más bajas desde que cogió la nave del Real Madrid allá por el mes de enero de 2016. Las dos derrotas consecutivas frente al Girona y al Tottenham han hecho bastante daño y el técnico francés no lo esconde. Pero Zidane no ha cambiado nunca su discurso, ni cuando vienen bien dadas ni ahora que el equipo está atravesando un bache. El galo está convencido de que el Real Madrid se va a levantar y va a volver a ser ese equipazo temido por todo el mundo, un sentir que comparte tanto con la cúpula como con el vestuario.
De hecho, el preparador galo cuenta con la «confianza total y absoluta» de la planta noble del Santiago Bernabéu, así como de sus jugadores, que reman todos en la misma dirección que el francés y que están ‘a muerte’ con él. Tal y como ha podido saber DIARIO MADRIDISTA, Zidane tiene crédito para largo y «riesgo cero» de ser destituido. La directiva merengue quiere que tanto el técnico como el plantel trabajen con la tranquilidad de saber que todos los estamentos del club están con ellos y confían en que muy pronto van a recuperar ese nivel que les ha llevado a ganar dos Champions seguidas, la última Liga, dos Supercopas de Europa, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa en apenas año y medio.
Cero dudas
Florentino Pérez fue el que apostó decididamente por el galo para que cogiera la nave blanca tras la fallida apuesta por Benítez, y el presidente del Real Madrid no tiene ninguna duda de que Zidane es «el mejor entrenador del mundo» y la persona perfecta para sacar adelante esta pequeña crisis que está atravesando el conjunto merengue.
Y el francés no sólo está respaldado por el presidente, sino que cuenta con el apoyo total de la plantilla. Empezando por los capitanes y terminando por el último canterano, todos y cada uno de los jugadores del Real Madrid están con él y confían en su trabajo y el de sus ayudantes para poder salir pronto de esta mala racha. Y qué mejor que demostrarlo en el próximo partido ante Las Palmas para llegar al parón internacional con mejores sensaciones.