El Jockey Club amenaza al Hipódromo de San Sebastián para que vete la entrada a Ana Imaz

Sigue la persecución contra Ana Imaz. La entrenadora, actualmente sancionada, se encuentra maniatada después de los castigos impuestos por el Jockey Club tras los polémicos positivos de algunos de los caballos preparados por ella.

Por si la sanción impuesta de cuatro años sin poder entrenar, prorrogada uno más por supuesto incumplimiento, fuesen poco, el Jockey Club ha amenazado al Hipódromo de San Sebastián para que vete la entrada a Ana Imaz a sus instalaciones.

En un requerimiento con fecha de 5 de febrero, al que ha tenido acceso OKDIARIO, el Hipódromo de San Sebastián requiere a la entrenadora en un primer punto que «se abstenga de realizar en el Hipódromo de San Sebastián (…) cualquier actividad que pueda suponer de cualquier manera entrenamiento de caballos».

Sin embargo, en un segundo punto se pide a Ana Imaz que no acceda «a cualquiera de las instalaciones en las que se desarrollen operaciones relativas a las carreras (…) y en concreto al centro de entrenamiento, recintos reservados (ensilladeros, paddock, zona técnica, zona de balanzas y pesaje, recinto de ganadores, etc.)».

«Es una locura, no tengo derecho a trabajar ¿Y si fuese herrador? ¿Tampoco podría? El Jockey Club está obligando al Hipódromo de San Sebastián a hacer cosas fuera de la legalidad. Una cosa es ser entrenador, pero el mundo del caballo es muy grande: está la doma, la compra, la venta, ser mozo de cuadra, hacer una cama… Tengo que irme de este mundo, porque aseguran que cualquier acercamiento mío es riesgo de entrenamiento», asegura Ana a OKDIARIO.

Por último, en el requerimiento firmado por Julio Ocio, gerente del Hipódromo, se ven «obligados a advertirle» que en el caso de que estas amenazas no se viesen reflejadas en el comportamiento de Ana Imaz se adoptarán «las medidas necesarias (…) bien para que abandone las instalaciones (…) bien para que no pueda acceder a ellas».

Dispuesta a que se sepa «la verdad»

La entrenadora desveló a OKDIARIO la situación que atraviesa, algo que ha desatado un terremoto en el mundo del turf. Tras denunciar su caso, la Junta Directiva del Jockey Club se vio obligada a emitir un comunicado oficial para defenderse. 

Sin embargo, Ana está decidida a que se sepa “la verdad”. Para ello también denunció en este periódico las irregularidades relacionadas con los controles antidopaje tales como pérdida de análisis o muestras que llegan abiertas al laboratorio.