Joao Félix: el Atlético tiene un nuevo niño
El Atlético de Madrid tiene a su nuevo Niño. Joao Félix dejó para la galería algo más de una hora de partido excelsa ante el Real Madrid. El portugués está completamente adaptado a la idea y estilo del Cholo Simeone y ante el eterno rival mostró todo su potencial, logrando el primer gol con la elástica rojiblanca.
La hinchada del Atlético de Madrid tiene a su nuevo Niño. El encuentro de Joao Félix anoche ante el Real Madrid fue la constatación de un nuevo ídolo, de una proyecto de futuro colchonero que habla en presente. Ante el Numancia fue poco menos de media hora lo que el portugués estuvo sobre el terreno de juego, suficiente para ver sus maneras, movimientos y dejes de futbolista serio con tan solo 19 años –20 en pocos meses–.
Ante el conjunto merengue, Joao Félix fue uno de las banderillas que protagonizaron el vendaval rojiblanco. El Atleti fue una apisonadora que el Real Madrid fue incapaz de apagar y el luso fue autor de uno de los siete goles que subieron al marcador, el primero que logra con la elástica atlética. Partiendo desde la banda, el portugués demostró haberse amoldado a las mil maravillas al estilo que implanta e idea el Cholo Simeone. La intensidad, carácter y ganas son las apropiadas por parte de Joao y su velocidad y lectura del juego hacen de los contragolpes colchoneros un arma muy ácida.
Es la constatación de un nuevo ídolo, como decíamos, la reencarnación de un viejo emblema que ilusionó y marcó una época en el Vicente Calderón. Sin en los 2000 el estandarte del club fue Fernando Torres, el Niño; este nuevo siglo está predestinado a ser de Joao Félix, el nuevo Niño del Wanda Metropolitano. En 2001, con 17 años, debutaba Torres con el Atlético de Madrid. El de Fuenlabrada vestiría durante siete años la casaca rojiblanca, en la que portó el brazalete de capitán durante otros tantos años. Fue su época, como esta nueva que se presenta puede ser la del joven portugués.
La precocidad de Torres fue aun mayor que la de Joao Félix. Pero a sus 19 años, el portugués demuestra una sobriedad futbolística completamente anormal. Igual de sorprendente fue el impacto de Kylian Mbappé hace unos años, el nuevo jugador atlético da muestras de qué puede llegar a ser. En poco más de una hora, repartió pases, movimientos y regates que dejaron en evidencia al eterno rival. Sorprendió su juego de espaldas pese a su constitución liviana. Es inteligente sobre el césped y lee el juego antes de actuar. Es pronto para afirmarlo, pero el Atlético tiene a su nuevo Niño.