Correctivo real (3-7)
El Atlético de Madrid mandó un mensaje claro para navegantes. Los colchoneros pasaron por encima de un Real Madrid totalmente desastroso en defensa. Los blancos no compitieron en el Metlife Stadium de Nueva Jersey y fueron pasados rebasados por un rival que se los merendó en el aspecto físico. Diego Costa, en tres ocasiones, Joao Felix y Correa pusieron un sonrojante 0-5 en el marcador antes del descanso.
El Madrid dio todas las facilidades del mundo a un Atlético que fue una manada de lobos que cazó fácilmente a sus presas con una presión alta y asfixiante. La primera jugada del encuentro refleja la implicación de los de Simeone con varios toques rapidísimos en la medular culminándose con una asistencia de Joao Felix a Diego Costa, quien marcó con ayuda del tacón de Sergio Ramos.
Al Madrid le costaba un mundo dar cuatro pases seguidos y todavía era muchísimo más complicado acercarse al área de Oblak. Únicamente Vinicius, descolocado en la derecha, tenía ciertos arrestos para intentar regates y cosas diferentes. El campo, seco y con el césped corto, tampoco ayudaba a la confianza de los jugadores blancos pensando en la lesión de Asensio contra el Arsenal.
A Vinicius, sin embargo, le siguen faltando algunas primaveras para conocer bien cómo se las gastan en el Atlético. El brasileño se durmió en una salida de balón y Saúl no perdonó alcanzando la línea de fondo y asistiendo a Joao Felix que anotaba en segunda línea anticipándose a Marcelo.
El Atlético volaba en el campo ante un Madrid que estaba con dos marchas menos que sus rivales. La lesión de Morata cuando apenas se cumplían 10 minutos parecía que podría parar la ambición de los rojiblancos, pero nada más lejos de la realidad. Correa entraba y en el minuto 18 establecía el 0-3 tras un robo de Koke en una salida sin tensión del Real Madrid.
El ritmo no bajaba. El Atlético quería hacer más y más sangre y el Madrid cooperaba como un buen cliente de su presión. Sergio Ramos hizo un pase comprometido a Modric y otra vez aparecieron las ordas de Simeone para robar un balón y dejar a Diego Costa gustarse en el mano a mano con Courtois. La cara del belga, que a lo mejor podría haber obrado algún milagro, era un poema.
Al Madrid le estaba pintando la cara y algo de orgullo sí que quedaba en los pupilos de Zidane, pese a que Jovic se fue lesionado antes de la media hora. Vinicius era ese hombre que podía cambiar el sino del encuentro encarando una y otra vez a sus rivales. El brasileño dio un poste en el minuto 38 en la jugaba más destacada de los blancos.
Antes del descanso, el Atlético volvió a apretar con un Joao Felix que va a hacer olvidar a Griezmann en un chasquido de dedos. El portugués dejó muestra de su calidad quebrando a un Nacho que no vive sus mejores días en la zaga. Aunque el que la lió fue un Isco que hizo un penalti de delantero al borde del descanso. El centrocampista llegó tarde y permitió el hat-trick de Diego Costa antes del descanso. Ver para creer.
Más goles y tangana
El semblante del partido no cambió para nada en la segunda mitad. Joao Felix seguía moviéndose en la mediapunta a su antojo creando constantemente problemas para el Real Madrid. El portugués levantó la cabeza para asistir a un Diego Costa que no había marcado nunca en su carrera cuatro goles con la camiseta rojiblanca.
El Madrid, por fin, hizo acto de presencia a través de un Hazard que creó peligro y que en un córner sacó petróleo desequilibrando por la línea de fondo y asistiendo a un Nacho que marcó de espaldas en una serie de rebotes.
El choque vivió un momento muy extraño y complicado en torno al minuto 60. Carvajal pagó la frustración del resultado con un patadón sobre Lemar y Diego Costa –quizá sobreexcitado por su partidazo– le respondió con otra patada que provocó una tangana apoteósica. Hasta Sergio Ramos, que estaba fuera del campo, entró a separar cuando casi 30 personas no paraban de empujarse. El árbitro decidió de forma salomónica expulsado al defensa madridista y al goleador del partido.
Vitolo, uno de los que entró en la segunda mitad, puso el 1-7 en una jugaba maradoniana aprovechándose de que había mucho espacio en el campo. El canario y los canteranos del Atlético pudieron ampliar ventajas, pero se encontraron con un Keylor Navas que está fino de reflejos.
Benzema y Hernández conseguían maquillar un poco más el marcador estableciendo primero el 2-7 y luego el 3-7 en los cinco minutos finales. El Madrid estuvo a años luz en muchos aspectos del Atlético de Madrid y especialmente en la medular y en defensa. Parece evidente que los blancos necesitan un impulso en su plantilla. Con lo que hay ahora no pueden con el eterno rival.