Isco está mosca
Si a alguien no le salen las cuentas en este Madrid, ese es Isco Alarcón. La situación del malagueño es alarmante. La recuperación de Bale y de Benzema le lleva de vuelta al banquillo… algo que no parece comprender el jugador. Si alguien se había ganado la condición de imprescindible este curso, ese era él, pero se ha ido desfondando en los meses de diciembre y enero hasta acabar perdiendo el puesto..
Nunca había logrado ser indiscutible en sus campañas como madridista, pese a sus buenos detalles, pero sí aprovechar al máximo las ausencias de los distintos miembros de la delantera, algo que hizo cambiar el esquema a Zidane desde el pasado mes de abril. Con el malagueño los blancos asaltaron Cardiff con un contundente (1-4) ante la Juve, la segunda Champions consecutiva.
Este curso las lesiones propiciaron que Zizou continuara con el guión e Isco se convirtiera en un jugador fundamental. A su merced los blancos lograron la Supercopa de Europa y dar un auténtico repaso al Barcelona en la Supercopa de España. Con exhibición individual incluida. El Madrid de Isco sumaba, marcaba y ganaba títulos… hasta hace bien poco.
De indiscutible a suplente
Sin embargo, la recuperación de Bale hizo que muchos vaticinaran la vuelta de la BBC y el regreso del mediapunta a los banquillos. El primer palo de la temporada fue en el Clásico. El técnico francés apostó por Kovacic como sistema anti-Messi y el andaluz presenció la derrota del Madrid desde el banquillo. No siquiera fue ni uno de los revulsivos empleados por el técnico para intentar dar la vuelta al marcador.
Por suerte, la lesión de Benzema le brindó la oportunidad de volver al once en Balaídos, donde una asistencia suya supuso el 1-2 de Bale y ante el Villarreal que estuvo desaparecido. Cierto, que su rendimiento ha ido en decadencia desde el inicio de curso, al igual que el de toda la plantilla.
Ahora, con la vuelta de Bale y Benzema, Isco vive su peor momento en este curso. Su enfado viene por los 17 minutos disputados en esta última semana. Ante el Depor, fue Mayoral el elegido para saltar al césped y en Copa frente al Leganés Zizou lo utilizó de revulsivo. 17 minutos en dos partidos que dejan más que en evidencia su vuelta al banquillo.
Hasta este mes de enero, el mediocentro había sido uno de los jugadores más empleados por Zidane, llevaba disputados 1.884 minutos. Una cifra abalada a su gran rendimiento. Es el máximo asistente del equipo (6) y el cuarto goleador (6).
A pesar de su gran nivel, sus números, sus buenas actuaciones… siempre que la BBC está al completo el andaluz vuelve al banquillo. Una realidad que cada día que pasa pesa más en la cabeza de Isco.