Copa del Rey

La ilusión del Vic reta al Atlético: «A ellos les da más pereza, pero es el partido de nuestras vidas»

El equipo de Sexta División recibe a los de Diego Pablo Simeone con el objetivo de dar la sorpresa

Simeone, sobre Rodri: «Luchamos mucho para que se quedara»

Vic Atlético
Los jugadores del Vic, antes de disputar la eliminatoria previa a la del Atlético. (Federación Catalan de Fútbol)

Son las siete de la mañana. Suena el despertador y Ramón Carrascal arranca su día rodeado de libros. Poco después se activa la alarma de Ignasi Armengou, que inicia el suyo mediante una reunión telemática o presencial. El primero es profesor de educación física en un colegio, el segundo se dedica al trato con proveedores en una empresa de distribución.

Después de sus respectivas rutinas, por la tarde, se visten de corto para dar rienda suelta a su pasión: el fútbol. Ramón es entrenador del Vic, equipo de la sexta categoría del fútbol español en el que milita Ignasi, uno de los capitanes. Este jueves reciben en su remodelado estadio, el Hipòlit Planàs, al Atlético de Madrid para disputar la Copa del Rey. «Es el partido de nuestras vidas», asegura el futbolista del Vic a OKDIARIO.

«Hemos vivido unos días difíciles de asimilar porque para un club como nosotros, tan humilde, el hecho de poder competir con ni más ni menos que el Atlético de Madrid… Imagínate cómo está el ambiente», asegura el entrenador del conjunto catalán con una voz que rezuma ilusión durante toda su conversación con este periódico.

El Vic, líder absoluto de la Liga Élite catalana por delante de otros históricos de la región como el Palamós, goleó al Sporting de Mahón para hacerse un hueco en la Copa del Rey. Su historia es centenaria, fue fundado en 1922- y su techo lo ha marcado la Tercera División, lo que hoy en día se conoce como Segunda RFEF. En otras palabras, la cuarta categoría del fútbol español.

Ramón Carrascal llegó al club con 16 años y ahora recién sopladas 40 velas, ahí sigue. «Más de media vida», asegura el técnico tras 24 años en los que ha hecho de todo. «He pintado las líneas del césped, puesto los banderines, limpiar el vestuario… Lo normal en un equipo tan modesto. Por ejemplo, nuestros jugadores estuvieron vendiendo entradas para el partido», desvela Carrascal.

Las colas para adquirir una localidad daban la vuelta a un estadio vestido de gala para la ocasión. Se llenarán hasta las gradas supletorias que permiten ascender a 7.000 la capacidad del Hipòlit Planàs. «El Atlético estará más acostumbrado a ese ambiente, nosotros hemos metido de media unos 300 o 400 aficionados por partido y vamos a jugar ante 7.000 personas. Va a ser un día especial con nuestra gente», detalla Ignasi.

Al recinto llegarán todos juntos en un autocar disponible para la ocasión. «Se están moviendo cosas impensables. Normalmente, solemos ir cada uno en su vehículo particular, pero para este partido iremos a un lugar común para subirnos en el autocar y ser recibidos por la afición que, además, se está organizando para hacer una pequeña grada de animación. Es un premio para todos», asegura uno de los capitanes del club catalán.

Ignasi ha nacido, crecido y madurado en Vic. Es conocido y querido en la localidad catalana, donde se ha desarrollado jugando a la pelota por sus calles. Su índice de popularidad ha crecido exponencialmente desde que el sorteo les emparejó con el Atlético de Madrid. «Me han salido amigos que hacía años que no tenía. Todo el mundo pide entradas, pero únicamente tenemos las que tenemos, el club lo ha gestionado de la mejor manera posible», explica.

La clave del Vic para desafiar al Atlético

El municipio se despierta bajo una ebullición constante desde que conocieran el nombre de su rival. Ramón se encontraba impartiendo una clase de educación física que fue parada por sus alumnos para ver el sorteo. «Lo vimos todos juntos. Cuando salió la bola del Atlético todos los niños empezaron a saltar y gritar de la emoción. Al llegar a casa tuve que volver a ver el sorteo para comprobar que era real».

Para competir ante el Atlético, será vital la correcta gestión de las emociones. «Tenemos los pies en el suelo. Hemos preparado el partido de la misma manere que lo venimos haciendo», revela uno de los capitanes del Vic. «Cambia un poco la rutina, que ahora todo el municipio habla del partido, pero no el planteamiento, lo haremos igual que ante cualquier rival», añade Carrascal.

Al técnico le encantaría charlar cinco minutos con Simeone, su homónimo en el banquillo al que, por longevidad en un mismo equipo, comparan en Vic. Ignasi viene de lesión y esperar tener minutos. Quiere la camiseta de Koke tras el partido, así se lo ha hecho saber al club rojiblanco que facilitó una lista para que los futbolistas del Vic pidieran la zamarra del jugador que deseen.

«A ellos el partido les da más pereza que ilusión, pero para nosotros es el partido de nuestra vida», avisa Ignasi, que deberá atender las reuniones antes de vestirse de corto, al igual que Ramón con sus alumnos. «Es un partido que nos ha regalado la vida», añade Carrascal, antes de dirigir desde la banda el partido de sus vidas.

Lo último en Deportes

Últimas noticias