Histórico Fernando Alonso: gana las 24 horas de Le Mans en su debut
Fernando Alonso ganó las 24 horas de Le Mans siendo fundamental
El asturiano ya tiene dos de las tres pruebas de la triple corona del motor
Fernando Alonso entró por la puerta grande en la historia de las 24 horas de Le Mans. El asturiano se coronó como campeón en su debut a los mandos del Toyota Racing Gazoo y dejando su sello en un triunfo que fue mucho más complicado de lo que la clasificación reflejó –ganó por dos vueltas de ventaja–. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 fue decisivo en la remontada de su equipo durante la madrugada y que le sirvió para alcanzar a sus compañeros en los albores de la mañana.
Alonso ya tiene la segunda hoja del trébol de tres que representan la triple corona del automovilismo tras ganar el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y ahora en las 24 horas de Le Mans. El próximo reto para el piloto de 36 años es ganar las 500 millas de Indianápolis, donde el pasado año el infortunio le impidió estar en la pelea en los últimos metros.
En esta ocasión, no hubo gafe posible contra Alonso y eso que sus compañeros se empeñaron en complicarle las cosas al campeón. Nakajima se asustó de noche, rodó como una tortuga y cedió el liderato a sus compañeros y al mismo tiempo rivales del Toyota Racing Gazoo con el dorsal 7. Aunque el error más grave vendría en el siguiente revelo cuando Buemi la lió saltándose una slow zone y siendo sancionado con un minuto parado en boxes.
Eran casi la 1 de la noche y el Toyota de Alonso, el número 8, iba a 2:20 del otro monoplaza cuando el asturiano entró para dejar su impronta. Daba igual que Conway o López estuviesen a los mandos, el español volaba en cada vuelta en condiciones infames de luminosidad. Completó un stint de 43 giros para recortar a sus compañeros la bárbara cifra de ¡96 segundos! Los otros pilotos de Toyota rodaron casi 3 segundos de media más lento en cada vuelta.
Con ese match-ball salvado, un safety car favorecería posteriormente al Toyota de Alonso para recuperar la primera posición y mantenerla cómodamente durante la mañana. Pechito López intentó poner presión sobre el asturiano marcando vuelta rápida tras vuelta rápida, pero el español ni se inquietó dando una lección de adelantamientos en tráfico.
El triunfo del coche número 8 se certificó a una hora y media de la conclusión de la prueba cuando Kobayashi dio una vuelta con el otro Toyota sin gasolina perdiendo todas las opciones de poner nervios en los compañeros de Alonso, que cerraron la prueba relajados y celebrando un triunfo que se hizo realidad gracias al empuje del español. Fernando nunca dejó de creer y por eso es, por méritos propios, uno de los grandes de la historia del motor.